lunes, 21 de mayo de 2012

Maestros del Horror 3: Dance of the Dead (Conocida en Latinoamérica como Danza Macabra) de Tobe Hooper.



3.1 El Director.

    El responsable de la tercera entrega de Maestros del Horror es otro director famoso por poseer a su haber algunos de los filmes del género más memorables, si bien su filmografía resulta bastante irregular, poseyendo verdaderos clásicos que luego fueron repetidos una y otra vez (con secuelas y remakes incluso); de este modo es artífice de verdaderos fiascos que en todo caso pese a su factoría de clase B (películas de género de bajo presupuesto) igual logran entretener; a su vez se podría decir que entre todos sus colegas que participaron en este proyecto televisivo, es el único con experticia dentro del mundo de la pantalla chica, habiendo filmado obras para este formato que hasta hoy en día son apreciadas por su calidad y cuidada dirección (razón por la cual, fue uno de los pocos directores que hizo un filme para cada una de las temporadas de este show).  No obstante la mejor etapa de este director, Tobe Hooper por supuesto, corresponde a las décadas de los setenta y los ochenta. 
    Hooper es un director que tanto puede llegar a ser salvaje en la bizarría de sus trabajos, como ser sutil a la hora de entregarnos una atmósfera donde la presencia del mal no ceja en manifestarse.  Dentro del primer grupo de películas destaca el filme que lo hizo famoso, me estoy refiriendo a su filme de juventud La Gran Masacre de Texas de 1974, película que en muchos países estuvo censurada al adelantarse a su tiempo con su violencia explícita de tortura y canibalismo; en este grupo también se puede considerar su segunda adaptación de la labor literaria de Stephen King, de su cuento La Trituradora (1995) y que si bien para muchos es considerado uno de los peores filmes basados en el trabajo de King (quizás por lo aparentemente ridículo de su guión), no deja de hacer pasar un buen rato y de apreciarse en dicha cinta la labor de un artesano experto.  En el segundo grupo no podemos olvidar su versión para la televisión de Salem´s Lot (La Hora- o La Noche- del Vampiro por estos lares), su primera colaboración con la literatura kingniana y que pese a su factoría que data de 1979, sigue manteniéndose vigente en cuanto a cómo llevar de la mejor forma a la imagen una historia de terror que resulte verosímil pese a su naturaleza sobrenatural; por otro lado, en este segundo apartado se encuentra su verdadera obra maestra que resulta ser Poltergeist (1982) otra película de culto y donde por primera vez el director pudo acceder a un presupuesto millonario y a los mejores efectos especiales de su momento.
    Los hitos en el desempeño artístico de Tobe Hooper son de antología, si bien en los últimos años su trabajo ha caído en calidad o frecuencia.  Dentro de sus obras podemos destacar:
Tobe Hooper, con cierto parecido a Steven Spielberg.
  • La Gran Masacre de Texas la hizo inspirado en los asesinatos de Ed Gein, un popular psicópata que acostumbraba a guardar los restos de sus víctimas, como también confeccionar muebles y otros artefactos con sus pieles y huesos.  Para este filme (de la cual haría en 1986 una secuela que dividió la opinión entre la crítica y los fanáticos) creó a Cara de Cuero (Leatherface), otro de los malos más queridos del cine de terror contemporáneo.  El filme tuvo unas olvidables segunda y tercera secuelas y luego en el 2003 se hizo un remacke que en realidad logró gran impacto, teniendo su propia continuación en el 2006 (también recomendable).
  • Salem´s Lot: Quizás fue el primer producto para la televisión del género de terror con calidad cinematográfico.  Contó con la actuación de un gran actor  como James Mason y un popular en aquel entonces David Soul en los protagónicos.  Posee imágenes de fuerte carga dramática y aterradora, las que si bien se atenían a los censores televisivos de la época, no dejan de causar admiración.   Esta miniserie de dos capítulos, como la novela en que está inspirada (de la que en todo caso Tobe Hooper hizo una adaptación libre, aún cuando siempre fiel a sus ideas principales), lograr crear la idea de un mal ominoso y que se manifiesta cual plaga espiritual entre sus víctimas.
  • Poltergeist: Originó una trilogía (de la cual la tercera parte es completamente olvidable) y junto con La Gran Masacre de Texas le otorgó a su director tener una película por cada década (setentas y ochentas) entre los mejores filmes de terror de estos respectivos años según la revista especializada Fangoria.  Es la historia de la típica familia norteamericana de clase media…pero que se ve acosada por un grupo de espíritus al cambiarse a una nueva casa.  La música de Jerry Goldsmith, los efectos especiales avanzados para la época y las convincentes actuaciones en especial de la niña protagonista, conjuntamente con muchas de sus escenas, la hacen una obra obligatoria no sólo a la hora de hablar del cine fantástico de calidad, si no en general.  Esta película fue producida por Steven Spielberg, quien se hizo amigo de Hooper al admirar su trabajo anterior, llamándolo décadas después para dirigir el piloto de su miniserie de ciencia ficción Taken.  Este filme y los que le siguieron, poseen una leyenda negra al comenzar a morir varios de sus actores en circunstancias poco felices, incluyendo a  Heather O'Rourke, la niña protagonista de los tres filmes, poco después de terminar el tercero de estos.
  • Lifeforce (1985):  Aprovechando el interés que provocaba en la gente la nueva visita del cometa Halley al planeta, Hooper hizo otra de sus películas emblemáticas, si bien basada “ligeramente” en una novela del escritor, filósofo y ocultista inglés Colin Wilson (el cual no quedó muy contento con los resultados finales de esta adaptación en todo caso).   El filme trata sobre un grupo de astronautas que en la cola del mencionado cometa, encuentran una nave alienígena y en ella en lo que parece animación suspendida, a un pequeño grupo de supuestos humanos completamente desnudos.  Al traerlos a la Tierra, no tienen idea de que estos son nada menos que vampiros que se alimentan de la fuerza vital.  El largometraje posee una gran carga erótica y la actriz Mathilda May, quien personifica al vampiro femenino, se pasea durante gran parte de la película desnuda sin tapujos y convirtiéndose en la fantasía erótica de más de algún onanista espectador.  Esta película fue filmada en Inglaterra y se estrenó en Estados Unidos en una versión mucho más corta que la de su metraje original; sólo después gracias a la “magia” del DVD se pudo ver en USA y el resto del mundo su verdadera versión.
  • Invasores de Marte (1986): Remacke de uno de los filmes de ciencia ficción de clase B de los cincuenta más populares en la historia del cine y que aparte de ser ya de culto, ha sido constantemente homenajeado (entre ellas en la bellísima novela de Robert McCammon Boys´s Life, ya abordada con anterioridad en este blog).   Aquí el trabajo de Hooper fue más que efectivo, aprovechando la tecnología de la época que le permitió crear monstruos alienígenas memorables, así como muchas de las secuencias más aterradoras.  Es interesante tener en cuenta que ambas versiones abordan el tema de la invasión extraterrestre desde el punto de vista de un niño, quien es el único que se da cuenta de lo que en realidad está ocurriendo a su alrededor (y he aquí la segunda lectura de estos filmes en plena Guerra Fría, ante el temor gringo por la “amenaza comunista”).
  • Combustión Espontánea (1990): Filme que aborda el tema de uno de los fenómenos “sobrenaturales” más interesantes y desconocidos entre el público en general, que versa sobre que las personas desde su interior provocan un calor tal que los llega a consumir.  En esta historia Hooper se permite darle ciertos elementos de ciencia ficción a la historia, como también aparte de trabajar con el actor de culto Brad Dourif (con múltiples apariciones en películas y seriales del género) e invitar a varios de sus amigos a hacer cameos, como lo son el director John Landis (quien ya será reseñado en este blog por sus dos contribuciones para Maestros del Horror) y otros.
  • La Trituradora (1995): Su segunda adaptación de una obra de Stephen King, esta vez de su clásico cuento de terror sobre una muy particular posesión demoníaca.   Si bien la idea original puede resultar muy descabellada (no quiero contar más para quien vea/lea esta obra se lleve la sorpresa por sí mismo), Tobe Hooper hace aquí uno de sus filmes más sangrientos y pese a ser un filme menor, resulta ser muy entretenido en su bizarría.  En la película actúa Robert Englud, quien se hizo famoso por interpretar a Freddy Krueguer en la saga de las películas de Pesadilla en Elm Street; considerando la fraternidad entre los artistas dedicados al género del terror, Englund ya había laburado junto al director durante la juventud de ambos en Eaten Alive en 1975, luego lo volvió a dirigir en el piloto de la serie de televisión de Las Pesadillas de Freddy en 1988, convocándolo de nuevo para su primer aporte en Maestros del Horror que hoy nos convoca.

3.2 El Escritor.

Richard Matheson el maestro.
     Como a muchos de sus colegas involucrados en Maestros del Horror, a Tobe Hooper se le dio la posibilidad de realizar la historia que quisiese, ya sea entre un montón de relatos escritos con anterioridad, como en trabajar con un guión completamente original.   No obstante el director optó por trabajar bajo la base de un relato del afamado escritor y guionista Richard Matheson, quien considerando su gran labor literaria, verdaderos aportes que también extendió al formato del cine y la televisión, se merece un apartado en este escrito.
    Richard Matheson es de esos autores que han creado escuela y que se han convertido para los artistas que le siguieron en fuente de inspiración, como de devoción; de este modo en numerosas obras, ya sean literarias, como cinematográficas, televisivas, cómics y hasta videojuegos, se le ha rendido tributo por sus numerosos aportes a la narrativa de terror, fantasía y de ciencia ficción; es así como autores tales como Stephen King y Robert McCammon y Chris Carter, el guionista creador de series emblemáticas como X-Files y Millenium no han vacilado a la hora de testimoniar sus deudas artísticas con este maestro.
    La obra de Matheson se caracteriza porque sus personajes son seres normales enfrentados a situaciones extraordinarias y que en medio de sus aventuras/desventuras descubren al héroe oculto que hay dentro de ellos.  A su vez a través de sus historias, tanto las más pavorosas, como las de ciencia ficción, gusta de abordar las grandes problemáticas de la humanidad, con un lirismo que lo asemeja mucho al de otros expertos del género como lo son Ray Bradbury y Theodore Sturgeon.  Este escritor demuestra así una gran sensibilidad, creando personajes y ficciones verosímiles, pese a la naturaleza increíble de sus historias; puesto que además posee la característica de ir más allá de contar una narración entretenida: se preocupa de tratar en sus escritos los dilemas como la intolerancia, la naturaleza del miedo, la fragilidad humana, la soledad, el destino y otras temáticas en profundidad.
    Pese a sus largos años de trayectoria, desde comienzos de la década del cincuenta, sus obras no son tantas como se esperaría de un talento como el suyo, si bien ha escrito novelas y cuentos que hoy en día son considerados verdaderos clásicos.  Sus tres novelas más importantes son Soy Leyenda y de la cual ya se han hecho tres adaptaciones cinematográficas, siendo que ninguna de ellas fue capaz de hacerle un favor al texto original, considerando que además ha sido descaradamente copiada y fue el libro que inspiró a George Romero para su también clásica película La Noche de los Muertos Vivientes (1968).  Sus otras obras más memorables, son El Hombre Menguante  (publicada en 1956 y llevada al cine al año siguiente) y En Algún Lugar del Tiempo (libro de 1975 y filme de 1980), libros de los cuales él mismo se encargó de hacer el guión para sus correspondientes adaptaciones cinematográficas y las cuales tuvieron por ello mejor resultado que las versiones de su novela sobre el vampirismo.  Igual se puede mencionar como otro de sus libros más destacados su novela de terror La Casa Infernal y que fue para el ya mencionado Stephen King la fuente para escribir su guión original para la miniserie Rose Red (2002).  Existen otras dos adaptaciones para el cine de su obra que tuvieron excelente crítica y realmente le hicieron honor a su pluma: la aterradora obra sobre fantasmas Stir of Echoes, que data de 1958 y cuya excelente versión cinematográfica se hizo en 1999, conociéndose por acá como Ecos Mortales; la otra cinta es Más Allá de los Sueños (novela de 1978 y adaptación de 1998).  Existe otro filme basado en su obra, que si bien a mi humilde parecer es bastante efectivo y recomendable, para muchos no fue de su agrado y hasta resultó un fracaso: La Caja (2009), basado en uno de sus tantos cuentos y que ya había sido adaptado para la versión ochentera del clásico programa  La Dimensión Desconocida
    Mención aparte merece su libro Soy Leyenda (1954), donde por primera vez se aborda el tema del vampirismo desde el punto de vista de la ciencia ficción.  En la novela, su protagonista es supuestamente el único ser humano en un mundo poblado por estas criaturas de la noche/mutantes, de modo que el tema de la supervivencia se suma a la idea de que la normalidad es algo relativo y que todo depende del punto de vista desde donde se miren las cosas; a su vez esta obra posee uno de los finales más memorables en la historia de la literatura, el cual le da el verdadero sentido a su sugerente título.  La relevancia e interés que despertó este libro entre sus lectores, permitió que aparte de las desastrosas versiones cinematográficas, existiese una versión en cómic y hace unos pocos años atrás numerosos escritores del género le hiciesen su mayor homenaje al autor con la antología Él es Leyenda, donde escritores tales como Stephen King y su hijo Joe Hill, Whitley Strieber, William F. Nolan, John Shirley, F. Paul Wilson y otros (además de ser prologados por un autor tan importante como Rampsey Campbell) escribieron numerosos cuentos ambientados y/o relacionados con varias de las ficciones de su autoría.
     Aparte de su labor en guionizar él mismo para el cine sus obras ya mencionadas, destaca su trabajo en la mítica serie de televisión La Dimensión Desconocida y donde muchos de los capítulos más memorables se le deben a su haber (luego uno de estos episodios volvería a adaptarse esta vez para la pantalla grande en la película que revisitó algunos de estos capítulos, siendo el de Matheson Pesadilla a 20.000 pies).  A su vez el primer largometraje hecho por Steven Spielberg, si bien para la televisión, Duelo (1971), también contó con su colaboración como guionista, igualmente basado en un cuento suyo (como dato extra, este cuento original inspiró uno de los relatos de la antología Él es Leyenda ya mencionado y que fue escrito por Stephen King y su hijo también autor, Joe Hill, historia que recientemente tuvo su adaptación al cómic por el chileno Nelson Dániel).



3.3 La Película.

    La historia está ambientada en un futuro cercano postapocalíptico, donde debido a un ataque terrorista, el ecosistema ha sufrido un gran deterioro y Estados Unidos vive en un estado de sitio.  Producto de las nuevas armas químicas, es posible reanimar cadáveres para usarlos en la guerra, no obstante debido a la decadencia moral que ha traído la devastación, existe la práctica de usar cadáveres femeninos para usarlos de entretención en bares de mala muerte.  Es así como una adolescente a quien su madre protege ante la perversidad que los rodea, por los vaivenes de la vida llega hasta uno de estos lugares y allí descubre más de un horrendo secreto. 
    La figura maternal y (sobre) protectora de la madre se muestra como una mujer que por un lado se resiste al cambio de los tiempos que se vienen, como también como un personaje cuyo pasado oculta más de una culpa y cuya revelación se transformará no sólo en el motivo de la fragmentación de la relación entre ella y su hija, si no que en una manifestación más de la podredumbre moral de las que las bailarinas zombies son sólo una ínfima parte.
    El director comienza su filme con una imagen idílica, de ensueño, la cual luego se repite más de una vez transformándose en una escena dantesca.  Esta escena es particularmente simbólica, puesto que  el hecho de mostrar un cumpleaños infantil, muy propio de la concepción de la ingenuidad, para luego mostrar el fin de la infancia que significa el atentado terrorista que provoca el nuevo estado de las cosas, muestra cómo todo está intrínsecamente relacionado en la historia; es así como la entonces ingenua y virginal hija al final del filme, se convierte (para bien o para mal) en mujer y su vida cambia para siempre.
    Uno de los mayores logros de esta adaptación, radica en el histrionismo de Robert Englund, quien acá personifica al sórdido dueño del bar donde transcurre gran parte de esta cinta.  De este modo muchos de los mejores diálogos corren por él, incluyendo unos cuantos monólogos de oscura poesía depositarias de la sordidez en la que viven los protagonistas.
    Esta obra es un trabajo menos grafico, donde Tobe Hooper en vez de llenar la pantalla con sangre, tripas y un montón de efectos especiales, se inclina por contarnos una historia atmosférica y con soberbias actuaciones.  Su uso de la cámara acá varía según el estado emocional de los personajes, en especial cuando la adrenalina sube su intensidad; lo mismo resulta con el uso de la fotografía, pasando de tonos pasteles y cálidos a fríos y oscuros según sea el caso.
    El guión estuvo a cargo de nada menos que del hijo del propio Matheson, Richard Cristhian Matheson, quien contó con la venia de su padre para ello y que también es un eficiente escritor, como también talentoso guionista  (tiene algunas obras por ahí escritas a cuatro manos con su progenitor).


2 comentarios:

  1. No tenemos la típica historia de zombies, sino que vemos que es lo que hace la gente para seguir adelante, aunque estos metodos no sean para nada morales.

    No he visto la pelicula, espero algun dia verla como la mayorias de las series, libros y otros filmes que publicas.

    Lo bueno es que me das cada vez mas materil para seguir leyendo/viendo y a la vez conociendo y aprendiendo.

    Atte. Fabian Ibarra

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  2. Pues como te habrás dado cuenta, amigo, esta historia es memorable en parte al texto original del cual se sacó su premisa: un cuento del gran Richard Matheson. Espero pronto puedas ver más de esta gran serie, la cual uno lamenta que no hay tenido más temporadas, pero que nos dejó momentos inolvidables.

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