sábado, 8 de septiembre de 2012

Adiós a un Gigante.



     Este lunes 3 de septiembre nos dejó Michael Clarke Duncan a la temprana edad de 54 años.  Con su partida debido a una insuficiencia cardiaca, el mundo perdió a uno de los actores afroamericanos más queridos y admirados por su trabajo, como también gracias a su carismática personalidad, la que se pudo apreciar en sus muchos papeles en los que fue capaz de incursionar con gran habilidad tanto en drama, como en comedia y acción.  Michael Clarke Duncan era un verdadero gigante, pues medía 1.96 metros y pesaba 145 kilos, poseyendo además una profunda voz que con toda su soberbia apariencia lo hizo ideal para los papeles de malo o personajes imponentes, destacando muchas veces en filmes profundamente ligados al cine de ciencia ficción y fantasía, como en obras ligadas al mundo del cómic; no obstante fue su sonrisa en realidad cálida la que logró robarse el afecto de tanta gente, sumado al hecho que según quienes lo conocieron siempre afirmaron que  además poseía sumado a su cuerpo hercúleo, un gran corazón.
     Como muchos artistas que con el tiempo lograron el éxito y el reconocimiento público, provenía de orígenes humildes, lo que lo hizo trabajar desde joven para mantener a su madre soltera y dos hermanos.  Si bien siempre le interesó la actuación, tuvo que dejar sus estudios profesionales al respecto y debido a ello ejerció en varias labores: desde guardia de seguridad en clubes nocturnos, hasta guardaespaldas de famosos tales como Will Smith y Jamie Foxx e incluso laboró de stripper, usando el más que evidente nombre de Black Cesar.   Un día de 1998 cuando trabajaba cavando zanjas para una compañía de gas, pasó en su automóvil Bruce Willis y al verlo quedó admirado por su impronta, de modo que luego de conversar con él y probar sus dotes histriónicas, lo invitó a trabajar en su megaproyecto de ese año: Armageddon; si bien ya había hecho unos pequeños papales antes para el cine, fue con su rol de Oso en esa película que logró llamar la atención de la gente.  
     Fruto de su amistad con Bruce Willis, el ya hace rato consagrado actor lo ayudó a conseguir al año siguiente el papel que lograría catapultarlo a la fama en The Green Mile (conocida en Latinoamérica como Milagros Inesperados), la segunda película de Frank Darabont basada en una novela de Stephen King.   En este filme, la estrella en ciernes tuvo a su cargo el papel de John Coffey, lejos unos de los personajes más memorables del cine y también de la literatura de Stephen King.  En esta historia, Duncan tuvo bajo su responsabilidad el rol de un hombre misterioso que llega a una cárcel en plena crisis económica de los años treinta en USA y donde es condenado a morir en la silla eléctrica por un espantoso crimen que no cometió; sin embargo este reo escondía grandes secretos, que cambiarían la vida de todos lo que lo llegarían a conocer en el poco tiempo de vida que le quedaría.   Aquí su capacidad para insuflar en el espectador ternura y compasión con un personaje tal como John Coffey, hizo que millones de personas, ya sea en las butacas del cine o desde la comodidad de su hogar, llegaran a emocionarse y llorar como pocas veces.
    Tras su desempeño actoral como un actor que hasta el momento se consideraba un principiante, logró ser nominado al Premio Oscar como mejor actor secundario y a los Globos de Oro, sin embargo fue el premio especializado Saturn el que obtuvo por tan memorable papel.  Éste le permitió trabajar en un montón de otros filmes donde demostraría sin problemas su versatilidad para encarnar diferentes caracteres, sin tener que encasillarse en un sólo sin tipo.  Sin embargo fue su gran codeo con el cine fantástico y de ciencia ficción, lo que le dio sus mayores retribuciones, en especial en obras ligadas al mundo del cómic.  Así destacan sus trabajos como un convincente genio mafioso del crimen Kingpin en Daredevil (si bien este clásico personaje de las historietas no es originalmente de raza negra, la labor de Duncan fue tan magnífica, que a nadie le molestó el transgresor cambio, es más, años después el moreno actor volvería a dar su voz para este villano en la Spiderman: La Nueva Serie Animada); también se pude nombrar su papel en el remake de Tim Burton de El Planeta de los Simios, haciendo de gorila con más maquillaje que nunca; compartiendo el protagonismo con La Roca en El Rey Escorpión; como tampoco se puede olvidar lo que hizo para el filme de culto Sin City, basado en los cómics de Frank Miller, codirigido por éste y Robert Rodríguez y donde una vez más este artista marcó la pantalla con su porte, sin inmutarse al encontrarse ante tanta estrella en la misma obra. 
    Las anteriores son sólo algunas de las pocas películas que logró hacer en vida Michael, si bien no se puede dejar de lado su extenso curriculum poniendo la voz para un montón de personajes en filmes de animación para el cine y videojuegos, como con otros que elaborados a través de la gráfica computacional y demases necesitaban sólo de su particular voz grave.  Aparte de su trabajo en largometrajes de este tipo como Kung Fu Panda, Hermano Oso y Delgo, entre otras, uno de sus últimas labores fue la de darle vida de esta forma a otro querido personaje de los cómics: el alienígena Kilowog en Linterna Verde.
     También se dio el gusto de trabajar para la televisión en series de renombre como CSI: New York y Dos Hombres y Medio.
      Antes de morir Michael Clarke Duncan, optó por el vegetarianismo (quizás preocupado por su salud que ya venía con problemas), puesto que tansólo en julio de este año había sufrido un infarto cardiaco, razón por la cual estuvo en tratamiento constante.  Amigos suyos famosos como Bruce Willis (con quien hizo dos películas más por el puro gusto de gozar del cine juntos) y Tom Hanks, declararon públicamente su pesar por esta pérdida.   Duncan no dejó hijos, pero sí a una hermosa novia llamada Omarosa Manigault-Stallworth, famosa en la televisión de su país y quien tuvo bajo sus hombros la responsabilidad de declarar el fallecimiento del actor.
     Hoy desde el último país del mundo me sumo a la pena de tantos que lo conocieron en vivo o la mayoría, a través de sus películas que tantas satisfacciones nos dieron.  Hasta pronto, mi gigante favorito.
    

2 comentarios:

  1. fue una gran pena ese dia cuando supe la noticia, siendo que hace un par de semanas atras de su desceso veia la serie "the finder" en donde el aparecía, serie que cancelaron despues de su muerte en donde era un personaje secundario, pero que no dejaba de ser importante, tambien me acordaba de cuando jugaba god of war 3 y veia el material adicional en donde aparecía el hablando de su experiencia interpretando y dandole vida al titan Atlas en el segundo juego de la saga.

    Como olvidar a kilowog, en fin, la lista es larga de los personajes por los que llegó a pasar, siendo cada uno destacable, emocionandonos con un gran actor, uno que no se ve todos los dias, que pese a ser un gigante y tener aspecto de malhumorado, en realidad era una de las personas mas sencillas que llegó al mundo del cine y demás cosas como series y videojuegos, hasta siempre gigante.

    atte. Fabian Ibarra

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  2. Hola de nuevo, Fabián, por estos lares. En verdad la muerte de Michael Clarke Duncan fue lamentada por mucha gente, en parte porque supo hacer su carrera en un ámbito donde el llamado "fandom" siempre sabe valorar a gante como él. Es verdad, muchos buenos recuerdos nos dejó con sus trabajos y por ello no nos queda otra cosa mejor que rendirle nuestro homenaje compartiendo con otros cada uno de los regalos que dejó.

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