domingo, 22 de julio de 2012

Un Nuevo Spiderman.



    Cuando los fanáticos de nuestro “Amistoso Vecino el Hombre Araña”, ya sea tanto de sus cómics, como sus distintas seriales y películas nos enteramos de que vendría un “receteo” del personaje en los cines, la mayoría pusimos el grito en el cielo…¿Cómo era posible que tan sólo a menos de cinco años tras el último filme de Sam Raimi, volvieran a contar el origen de este querido superhéroe, cuando ya la labor hecha por Raimi y su equipo había logrado más que honrar al Trepamuros? Realmente las decisiones de Hollywood donde muchas veces prima más el dinero que la verdadera calidad y la publicidad por sobre el arte mismo, no debían de por qué sorprendernos tanto (y más todavía al asumir que muchas veces estas versiones fílmicas dejaban mucho que desear).  Es cierto también que en ocasiones las películas que adaptan cómics se alejan demasiado del material original en que están basadas y hay casos en que francamente son verdaderas bazofias, si no basta con recordar las dos películas de Los 4 Fantásticos o los dos filmes de Schumacher sobre Batman, aunque menos mal estos decepcionantes casos son los menos.  Es así que frente a películas como las recientemente mencionadas, se pudo ver algo lejos mejor como cuando Christopher Nolan se dispuso a realizar su reinicio del Caballero Oscuro, lo que se le agradeció con creces; a su vez con su pronta trilogía a terminar creó además algunos de los filmes más serios, emotivos y artísticos en materia de adaptaciones para el séptimo arte que se hayan hecho jamás sobre una historieta.  Y es así como los seguidores con gusto nos expusimos a ver y disfrutar de tales obras; por esta misma razón es que ante la decisión de hacer de nuevo filmes sobre los 4 Fantásticos y obviando las desastrosas películas ya hechas, no había que estar muy molestos que digamos…Pero con Spiderman fue diferente…
    Desde sus primeras películas, con su saga ya de culto de Evil Dead (1981, 1987 y 1992) Sam Raimi demostró en su particular forma de dirigir su amor por el llamado noveno arte, usando ángulos que antes sólo en cartoons clásicos como los de Warner (Bugs Bunny, Piolín, Pato Lucas, Correcaminos y compañía) se habían visto antes.  Luego en 1990 daría al mundo su versión y homenaje de los superhéroes con su película Darkman y donde su propio justiciero y vengador lo convertiría en uno de los candidatos seguros para realizar cualquier adaptación fílmica de algún cómic.  Por esta razón cuando se supo que estaría a cargo de Spiderman en el cine, quienes ya conocíamos su trabajo, quedamos más que felices, lo mismo cuando se hizo del dominio público que Peter Jackson se encargaría de la trilogía de El Señor de los Anillos y Guillermo del Toro de Hellboy; puesto que no hay cómo que un especialista y un amante del género se encargue de convertir a imágenes obras tan preciadas como las ya mencionadas (en vez de alguien que hace un trabajo sólo por encargo o apenas tiene idea de aquello que se supone debe retratar).  De este modo lo que hizo Sam Raimi con el Hombre Araña fue una labor que a lo largo de tres cintas (2002, 2004 y 2007 respectivamente) demostró ser lo suficientemente fiel al personaje, a los cómics y a los millones de seguidores con unas obras que bien lograron entretener y emocionar a las masas.  Pero el trabajo de Raimi también se debió al trabajo en conjunto con el equipo de guionistas a cargo, quienes supieron hacer uso de lo mejor de tantos cómics editados y lograr sintetizar a lo largo de la trilogía, décadas e innumerables páginas y viñetas del mayor superhéroe neoyorquino.  A su vez la labor de los actores elegidos, destacando en el protagonismo el trío compuesto por Tobey Maguire, Kirsten Dunst y James Franco (Peter Parker/Spiderman, Mary Jane y Harry Osborn/Duende Verde 2 en cada caso), más actores de tanto talento interpretando a los villanos, realzó el valor del trabajo hecho por el director.  Siguiendo la idea anterior, el desempeño de los actores que estuvieron a cargo de encarnar a algunos de los villanos más populares dentro de la galería de Spiderman, fue notable y en especial porque se les concedió de una personalidad tal, que se alternó tan bien entre la locura, la genialidad, la maldad y la necesidad, haciéndolos a cada uno de ellos tan diferentes y carismáticos entre sí (destacando lejos el Doctor Octopus y el Hombre de Arena).  La verdad es que son varios los puntos a favor de esta primera saga cinematográfica del Trepamuros; por esta razón era evidente que ante la “amenaza” de un reboot, el espectador fiel y conocedor de todo este material previo se dijese que aparte de ser una pésima idea este volver a contar el origen de un personaje tan querido, nadie podría superar lo que hizo Raimi y compañía con el heroico Hombre Araña.  Al recordar las películas anteriores de este personaje, resulta imposible no mencionar que cada una de estas contienen algunos de los momentos más emotivos del cine, poseyendo además algunos de los diálogos más memorables que se han dado, como la muy genial forma en que se usó esa famosa frase de “Un gran poder implica una gran responsabilidad” , hasta el hermoso monólogo de la Tía May en el segundo filme y donde se logra sintetizar en su justa medida la importancia de la figura de los héroes en nuestras vidas; también las voces en off por parte de Spiderman mismo enriquecieron estas cintas.  No se puede dejar de lado la ardua labor de hacer uso de la pantalla cual viñetas vivas, muchas veces copiando de forma calcada algunos de los momentos más gloriosos del cómic, tal como sucede en la famosa escena/portada de Peter Parker abandonando su traje en un tarro de basura y dándole la espalda a su pasado y destino en medio un desolado callejón (lo que bien se vio en Spiderman 2).  Por otro lado tampoco correponde olvidar la majestuosa banda sonora que le confirió Danny Elfman en las dos primeras películas y que otro compositor experto como Cristopher Young en la última de esta trilogía bien supo mantener; no obstante la labor musical de Elfman para crear un tema tan pegajoso y épico para el superhéroe, es algo que aún al escucharse independientemente trae al recuerdo a nuestro “vecino favorito”.
    Y ahora en cuanto a El Sorprendente Hombre Araña, bien se merece analizar por fin esta nueva entrega, no por nada es realmente lo que hoy me motiva a escribir.
    En primer lugar ante tanta nueva película de Marvel, algunas veces usando a directores ya consagrados y la mayor parte de las veces a unos no tanto (tipos que para ser sinceros apenas se les conoce, razón por la cual uno en realidad no sabe qué le espera en las salas de cine), cuando me enteré del nombre del director, Marc Webb, lo encontré un chiste y algo que bien poco favor le hacía al enmascarado (Web: “Red” en inglés y recordemos que Spiderman lanza “telas de araña” o sea, sus famosas redes).  Este apellido demasiado poco serio en una primera instancia y al parecer rebuscado, bien recordaba el desastroso caso de Tim Story (otro apellido que pareciese ser “creado” de adrede) y sus fallidas dos películas de Los 4 Fantásticos.  No obstante Marc Webb ya había filmado antes un montón de videoclips, algunos de ellos con muchos artistas de éxito y reconocida trayectoria como Green Day y Evanescense, además de ser el responsable de una película independiente del género romántico que hoy es considerada todo un referente: (500) Days of Summer (2010), así que quizás no tenía por qué ser un fiasco (la verdad es que cuando fui a ver la película al cine apenas sabía del director, salvo su “curioso” apellido y si hoy algo puedo decir sobre su curriculum, es debido a la “investigación previa” que realicé para escribir estas líneas).
    Ahora bien, ante la idea de resistirse a un partir desde cero del superhéroe en las pantallas gigantes, esto era sólo cuestión de voluntad y desprejuiciarse por parte de uno, después de todo ya estaban los excelentes precedentes de la trilogía de Nolan con Batman y de la tercera película (cada una de ellas es un nuevo recontar los orígenes) de El Castigador en The Punisher: War Zone.  Además esté el hecho de que quienes gustamos de los cómics de superhéroes, ya deberíamos estar acostumbrados a tanto reinicio de nuestros personajes más queridos, puesto que a la larga esta idea de volver a contar sus comienzos, los revitaliza y actualiza de acuerdo a los tiempos venideros (¿O si no por qué razón es posible que existan tantas novelas acerca del Ciclo Artúrico siendo algunas tan distintas entre sí, aún cuando toman como fuente los mismos textos originales y todavía así no dejan de aparecer verdaderas joyas de la literatura contemporánea como lo son Las Nieblas de Avalon de Marion Zimmer Bradley y El Ciclo de Pendragon de Stephen R. Lawhead?).  De este modo, sólo había que tenerle fe a la nueva saga en ciernes.
     Y es así como al ver El Sorprendente Hombre Araña uno se encuentra con un filme que a propósito y muy inteligentemente se aleja de la películas de Sam Raimi (lo que se agradece).  Sus buenas diferencias tiene con el punto de vista del director anterior, lo que puede tomarse como puntos a favor de este reinicio.  A continuación se dará una lista de los aportes que hace este nuevo filme del Hombre Araña cinematográfico (ojo, que pueden venir más de un spoiler):

El espantoso Lagarto del filme.
  • Tal como en el cómic original de (San) Stan Lee y Steve Ditko, este Peter Parker es un adolescente, no como el de la trilogía original que era un universitario, y como tal se percibe acá en mejor medida aquella primera intención de Stan Lee de mostrar al “primer superhéroe adolescente” en el cual el lector (y en este caso el espectador) pueda sentirse reflejado.  De este modo en esta versión el protagonista se ve tan ingenuo e inexperto como el personaje de las primeras revistas, incluso el actor que lo interpreta, Andrew Garfield, está lo suficientemente bien elegido como para verse tal cual un muchacho de esa edad (menos posee el físico despampanante que se le ve lucir a Tobey Maguire en las dos primeras películas de Raimi y que es más propio de un atleta de carrera, que de un adolescente).  A su vez se observa la difícil relación con sus tíos de vez en cuando, donde bien se aprecian los distintos vaivenes emocionales de un adolescente, lo que le da verosimilitud a la caracterización de este Peter Parker.
  • Muy original la forma de cómo se las ingeniaron para hacer que Peter Parker adquiriera sus poderes; ello lo diferencia por completo a la versión original de los cómics y a lo que se hizo con anterioridad en el cine.  No contaré cómo acá se entrega este memorable evento, pero me gustó bastante.
  • El Hombre Araña, hasta antes de los eventos de la famosa saga de Las Guerras Secretas, cuando comienza a usar el traje negro que después se sabe resulta ser el simbionte alienígena que luego daría origen a Venom y a Carnage, no tenía telaraña orgánica. Es así como desde las primeras historietas estas correspondían a un artilugio científico y técnico ideado por el incipiente superhéroe; por lo tanto en los filmes anteriores la génesis de la telaraña es a raíz de la propia mutación de Parker, pero en esta nueva versión se retoma la premisa de su naturaleza artificial (y todo esto se observa de la forma más creíble acá).
  • Antes de Mary Jane estuvo Gwen Stacy, la que si bien salió en la tercera película de Raimi, nunca quitó su importancia en este primer ciclo a la Watson.  Empero en esta nueva versión es Gwen el amor de Peter Parker y la verdad es que el personaje está muy bien desarrollado, en parte también gracias al talento de Emma Stone a la hora de darle vida.
  • En las segundas y terceras películas de Spiderman, se mostró en numerosas ocasiones al Doctor Connors como personaje secundario, esperándose que en una nueva entrega por fin apareciera su alter ego, el Lagarto; no obstante al final no fue así con el Spiderman de Raimi/Maguire, sin embargo en este relanzamiento fue el enemigo al que se enfrentó el Hombre Araña y se le mostró en gloria y majestad, inteligente, mortal y horroroso (y quizás lo mejor de todo, es que tras desarrollarse un personaje que desde los cómics lograba crear simpatía ante el drama del doctor Connors, quien ante sus transformaciones perdía su humanidad, no se le mató al final del filme, lo que sí sucedió con la mayoría de los villanos de la anterior saga).
  • Otro punto a favor, es el hecho de inmiscuirse con la “mitología” del secreto pasado de los padres de Peter Parker, los que acá tienen su buen protagonismo; es así como cada una de las secuencias ligadas a sus progenitores, filmadas con un bello blanco y negro, son verdaderos aportes que le dan su atmósfera especial a esta nueva versión.  Eso sí, en los cómics, los papás de Peter eran espías de Shield, mientras que acá se los involucra con nada menos que Oscorp, la casi ominosa empresa del Duende Verde original.
  • Quizás para alejarse más de lo hecho por Sam Raimi, acá el humor se encuentra dosificado y no llega a los niveles de las películas anteriores (que en todo caso estaba muy bien utilizado en ellas); destaca en este caso la escena que incluye el esperado cameo de Stan Lee, quizás el mejor de todos los que ha hecho para los filmes de Marvel.

     Sólo tres puntos en contra me parecen posee este recomendable nuevo filme de Spiderman, los que bien no tienen  por qué ser compartidos con el resto de la gente, puesto que atienden a una opinión completamente personal y por ello subjetiva (nuevamente spoilers seguros):

  • Si bien en este nuevo filme la música estuvo a cargo de un experimentado compositor como lo es James Horner (quien nos ha otorgado inolvidables trabajos en filmes tales como Corazón Valiente, Titanic y un montón más), fue incapaz de crear un nuevo “tema de Spiderman”, siendo su banda sonora algo que si bien es grato escuchar (y se identifica como fruto de su mano por sus acostumbrado uso de ciertos compases, instrumentos y coros), no logra identificar el carácter heroico de su protagonista.  Y definitivamente no posee un tema central.
  • ¿Una vez más Oscorp? ¿Es que acaso otra vez quieren meter a toda costa al Duende Verde? ¿Acaso no hay otros enemigos capaces que le hagan el peso al Hombre Araña? ¿Por qué no mejor un nuevo Kingpin? (aún cuando el de la versión fílmica de Daredevil fue en verdad notable) ¿Y el Buitre? ¿Y Misterio? ¿Y qué pasa con Kraven? ¿Por qué no Electro? La verdad es que espero que no metan la pata y no vuelvan a usar al Duende Verde en las películas que vienen, pues ya harto tuvimos de él (y bien hecho eso sí) en la trilogía de Raimi; en serio, no abusen del personaje como fue con Magneto en las películas de los X-Men, donde pareciera que en todo el universo Marvel no hay otros malos a la altura ¿Apocalipsis cuándo? (y no olvidemos que en Los Vengadores se repitió el plato Loki).
  • Que la película venga en su respectiva versión en 3D no significa que esté hecha a propósito para lucirse usando esa técnica; es más, nuevamente y tal como sucedió con Los Vengadores, este nueva fiebre por la tercera dimensión no se aprovechó como se esperaba y se hizo su versión en 3D para sólo sacarle dinero a los espectadores que creerían (crédulamente como yo) ver cómo las telas de araña salían de la pantalla y la cola del Lagarto lo amenazaba a uno ¡Vi lejos más efectos en 3D en el trailer de Abraham Lincoln Cazador de Vampiros que en toda la peli de Spiderman! ¿O acaso la actual noción de cómo usar el 3D en el cine es poniendo profundidad en los paisajes?...Pues si es así, a mí no me convence y exijo me devuelvan el dinero de la diferencia por las salas normales.

Precioso afiche del recordado Spiderman de antaño.

sábado, 21 de julio de 2012

Un Viaje demasiado lejano: Farscape.



Mi nombre es John Crichton, un astronauta. Hace tres años fui arrojado por un agujero de gusano a una lejana parte del universo a bordo de esta nave viva, un transporte de prisioneros, mis amigos.  He hecho enemigos poderosos, peligrosos.  Ahora sólo quiero encontrar el camino a casa para avisar a la Tierra a que miren más allá y compartir las maravillas que he visto.

     La anterior cita textual resume muy bien parte del argumento central de la que es considerada una de las mejores series de ciencia ficción televisiva de todos los tiempos (y de la que sin vergüenzas admito ser mi favorita, por sobre otras tan queridísimas para mí como lo son Star Trek, Babylon 5, X-Files, entre otras).  Referirse a Farscape es abordar una serie que tan sólo ya en su primera temporada marcó historia, ya sea por su particular factura (abundante uso de marionetas bastante sofisticadas, incluyendo en algunos de los personajes principales), como en la calidad y cualidad de sus argumentos lo suficientemente adultos como para que en aquello años no tan lejanos aún, quizás por primera vez en una serie televisiva del género, se abordaran de forma más explícita el tema de la sexualidad y la violencia (y es que a diferencia de otros programas de ciencia ficción de carácter más “familiar”, como las dos primeras series del universo Star Gate y obviamente Star Trek, Farscape nunca pretendió ser ni moralizante, ni dejar de lado ciertos temas tabú).
    Farscape es una coproducción australiana-estadounidense, habiéndose filmado en el primero de estos dos países.  La serie duró cuatro temporadas de 22 episodios cada una, más una miniserie de dos capítulos que le dio fin, luego de que fuese cancelada de forma abrupta cuando se habían hecho ya los contratos para una quinta temporada (de este modo con la miniserie se lograron cerrar las distintas tramas que se desarrollaban a lo largo de la serie, como dar en el gusto a miles de fans que apenas se enteraron de la cancelación de la serie, comenzaron a inundar a los responsables con cartas, correos electrónicos y todo tipo de manifestaciones de apoyo al show).  En su primera temporada los episodios duraban alrededor de 50 minutos, como sucede con las temporadas iniciales de otras series tales como Fringe y El Camaleón, pero luego al igual que estas dos mencionadas su duración fue la habitual de alrededor de los 44 minutos.
     Entre los creadores de Farscape se encuentran dos “genios” cuya mano estuvo presente a lo largo de ella: por un lado Brian Henson, el hijo de Jim Henson, quien fundó la ya mítica compañía de marionetas responsable de programas como Plaza Sésamo y El Show de los Muppets, aparte de filmes clásicos tales como El Cristal Oscuro y Laberinto.  Brian Henson llevaba varios años deseoso de producir una serie de ciencia ficción donde pudiese utilizar los adelantados muñecos de animatrónica, de la compañía que luego de la muerte de su padre lideraba y para ello buscaba el proyecto ideal para lucir las potencialidades de su empresa.  Es así como tras conversaciones con el guionista Rockne S. O´ Bannon (creador de la serie de ciencia ficción noventera Sea Quest y luego involucrado en el remake del programa V) entre los dos idearon una historia con la cual pretendieron hacer algo completamente nuevo a lo que hasta el momento se había hecho en pantalla chica.  De este modo, Henson aportó el talento de su empresa a la hora de crear seres maravillosos y de gran realismo, mientras que O´Bannon procuró por sentar los precedentes a partir del guión que hizo para el piloto, el que a su vez fue dirigido por el propio Henson (la misma dupla estaría a cargo de la miniserie); por su parte O´ Bannon procuró que el staff de guionistas habituales siguiera el rumbo que había dejado, contribuyendo también en coescribir unos cuantos episodios.
    Pese a lo que se ha afirmado arriba de que Farscape es una serie que en su tiempo revitalizó la programación televisiva en cuanto a ciencia ficción se refiere, en una primera instancia la premisa con la que parte resulta ser demasiado repetida y poco original: un tipo que se pierde en el espacio exterior, se ve enfrentado a lo desconocido, incluyendo todo tipo de alienígenas (unos amistosos, la mayoría no) y que hace lo posible por volver al hogar.  Esta trama de “el regreso a casa” a partir de una serie de peligros por sortear antes de conseguir en anhelado propósito, en realidad es tan antigua como la civilización misma y tiene sus antecedentes en clásicos tales como La Odisea y El Mío Cid.  En cuanto a programas de ciencia ficción que abordan esta idea, destacan acá Buck Rogers en el Siglo XXV, Star Trek: Voyager y más recientemente Star Gate: Universe. ..No obstante Farcape es mucho más que las aventuras de un personaje perdido que sólo quiere volver con los suyos…
John Crichton el protagonista.
     Es la historia del comandante y oficial científico John Crichton, quien crea un nuevo tipo de transbordador espacial que supuestamente les permitirá a sus usuarios viajar mucho más rápido de lo que hasta el momento en la Tierra es posible.  Para su “mala suerte” la nave en la que él hace de piloto de pruebas atraviesa de forma sorpresiva un agujero de gusano (para los que no sepan lo que esto, se refiere hipotéticamente a ciertas zonas del espacio que servirían como túneles para llegar de forma más rauda de un punto a otro, atravesando millones de kilómetros en pocos segundos) y llega a un punto de la galaxia donde un sinnúmero de razas alienígenas conviven entre sí  (bueno, unas más que otras).  Apenas aparece su nave, se ve involucrado en una batalla que significará por un lado la muerte accidental de un militar, por lo cual a lo largo de gran parte del programa será culpado por el hermano de éste (quien buscará vengarse del inocente astronauta); y por otra tiene que habérselas con pasar su nueva existencia dentro de la nave viviente Moya, una criatura biomecanoide que alberga en su interior a un grupo de exprisioneros de distintas especies; todos estos seres vienen escapando de las fuerzas militares a las que pertenecía el mismo hombre que en su nave se estrelló con la en que viajaba Crichton.  A su vez durante todo este primer capítulo, también se ve obligada a acogerse dentro de Moya y su particular comunidad, la oficial Aeryn Sun, miembro de los llamados Pacificadores, quien en un principio era enemiga de la tripulación de Moya, así como también del único humano de la serie; no obstante luego de ser condenada por su líder ante la “influencia” alienígena debido a su encuentro con los refugiados, debe aceptar su calidad de “paria” como el resto de los que la rodean. A medida de que la serie vaya avanzando, otros personajes irán formando parte de este singular grupo, siempre cada uno de una distinta especie, quedándose algunos para siempre y otros durante un tiempo.
    No sólo distintas razas alberga Moya, si no también a un grupo de distintas personalidades dentro de su forzada tripulación, lo que si bien traerá más de un problema ante los distintos caracteres de los personajes, a la larga se transformará en la fortaleza de todo el grupo; de este modo dicha supuesta debilidad, a la larga no sólo les permitirá complementarse debido a cada una de sus capacidades, si no que también les permitirá salir adelante frente a los numerosos peligros a los que se enfrentarán y a los enemigos que irán cobrando.  No obstante lo más importante de toda esta fusión de voluntades, será que llegarán a transformarse en una verdadera familia, por lo que la mismísima Moya ahora no sólo será su protectora, si no que también su amado hogar.
   De forma muy inteligente, el tema de cómo es posible que distintas razas y culturas puedan entenderse entre sí, se resuelve en Farscape ante la existencia de los llamados “microbios traductores”; estos (no queda claro si son orgánicos o sintéticos) son inyectados dentro de uno y una vez dentro del sistema nervioso central, establecen las conexiones que permiten comprender instantáneamente otras lenguas.
La hermosa leviatana Moya.
   Como se ha abordado en párrafos anteriores, Farscape es una serie de carácter adulto, por cuanto en ella las dosis de violencia, alusiones sexuales y lenguaje grosero se muestran sin tapujos en gran parte de los capítulos.  De este modo los protagonistas si deben eliminar a sus enemigos no dudan en matarlos, habiendo escenas de decapitaciones y todo tipo de mutilaciones, puesto que como obedecen sólo a la ley de la sobrevivencia en medio de un ambiente muchas veces hostil, sólo deben responder a sí mismos y no a un rígido sistema moral preestablecido (como se puede bien observar en otras series del genero).  Considerando lo anterior, el tema de la muerte es abordado aquí sin consideraciones, muriendo varios personajes importantes en la serie, de una forma bastante trágica y siendo algunos de estos los momentos más intensos del show. A su vez cada uno de los personajes vive su naturaleza sensual con naturalidad y en algunos casos de la forma más abierta, dándose incluso situaciones de sexo interracial;  así como los flirteos y encamadas abundan, igualmente se dan gran cantidad de situaciones humorísticas de corte sexual.  La misma sexualidad se encontrará a la hora de presentar a muchos de estos personajes, en especial a los femeninos, de quienes siempre se destacará su belleza; incluso el personaje de John Crichton siempre será mostrado como todo un representante de la belleza masculina, luciendo en numerosas ocasiones su torso desnudo o con prendas ajustadas que sobresalten su bien formado cuerpo (no en vano el actor que lo interpreta, Ben Browder llegó a ser considerado uno de los hombres más guapos y sexys de la televisión).  Ligado a lo anterior, nos encontramos con que como los personajes participan de una cultura cosmopolita, al compartir entre distintas razas entre sí, es costumbre ocupar palabras de origen foráneo, las que en su mayoría corresponden a groserías y todo tipo de alusiones sexuales (ya sea genital o de la cópula misma) ¸ no obstante también aparecen durante los diálogos términos coprolálicos reales.
     Si bien los protagonistas llegan a establecer una verdadera relación de estrecha familiaridad, y aún cuando son capaces de los actos más heroicos, sus personalidades mantienen los grises y bien pueden llegar a cometer actos que en otras series no se esperaría por parte de los “héroes”: tales como traición hacia sus pares y uso de métodos maquiavélicos para conseguir sus fines (en todo caso a medida que va floreciendo la confianza entre los distintos integrantes del grupo, las asperezas se van limando y la verdadera confraternidad llega a darse).  Sólo desde un principio John Crichton se muestra como un baluarte de los valores morales que se supone debe tener el protagonista de una épica de estas características; sin embargo esta cualidad suya se verá muchas veces por parte de sus compañeros como un ejemplo de su ingenuidad (puesto que si recordamos que Crichton es el verdadero extraño frente al nuevo ambiente en que le toca desenvolverse y su propio sistema de valores resultará a veces demasiado extraño o atrasado para los demás).  También deberá aprender a adaptarse a las circunstancias que le rodean y si bien siempre mantiene presente muchos de sus ideales originales, en ocasiones descubrirá y abrazará las facetas más instintivas de su persona, tal como sucede con cierta tendencia suya a la locura temporal.
     Teniendo en cuenta la facilidad y gusto de la compañía de Henson para el diseño de todo tipo de criaturas fabulosas, los extraterrestres que pululan en la serie son de todas formas y tamaños, siendo que la mayoría para nada corresponden al tipo “humanoide”: los hay gigantescos como la misma Moya (una nave viviente perteneciente a la raza de viajeros siderales de los leviatanes) y otras criaturas inteligentes exóticas propias del bestiario medieval más imaginativo posible (de hecho aparte de Moya misma, entre los amigos de Crichton se encuentran Piloto y Rigel, ambos para nada parecidos en su anatomía al humano).   Y si bien entre las razas humanoides siempre se las presentan de las formas mas inusuales, en especial en el caso de las hembras las acostumbran a mostrar aún bellas dentro de su naturaleza alienígena; de este modo a la larga no importa a qué raza se pertenezca, al final todos llegan a compartir la misma idea de ser poseedores de un espíritu y de tener objetivos, sueños, deseos y buscar la preciada felicidad.
Portada de la recomendable edición en DVD
que sacaron este año los españoles. 
     La serie a su vez posee bastante humor, el que recae en varios de los personajes principales, en especial en la figura del propio Crichton, así como de  Ka D´argo, Rygel, Stark, Noranti y sobremanera en Harvey (todos personajes a los que se les dedicará sus propias líneas más adelante).  Pese a ser una serie de gran intensidad dramática, con momentos de mucha acción, suspenso, terror y gran emotividad, siempre contará con un inteligente humor que en especial radicará en la presentación de situaciones propias de la comedia de enredos e incluso en lo onírico y surrealista al desarrollarse estas mismas dentro de la propia cabeza del astronauta humano.
     La lista de capítulos memorables es demasiado larga; la verdad es que se puede afirmar que no hay capítulo flojo en la serie y si bien los episodios poseen carácter de unitarios, todos ellos llevan una línea argumental unificadora que se irá desarrollando a lo largo de sus cuatro temporadas, para terminar en una apoteósica miniserie de tres horas.   Entre medio de cada temporada hay episodios dobles e incluso triples, pero siempre serán los finales de temporada los más impresionantes, comenzándose a preparar estos en dos o tres episodios antes de la finalización de cada año de producción; en estos finales de temporada ocurrirán hechos lo suficientemente extraordinarios y apocalípticos como para dejar al espectador con el corazón en la boca y deseoso de saber cómo los héroes de Farscape resolverán sus nuevas vicisitudes.
    Importante para los eventos del programa es el hecho de que durante la primera temporada John Crichton tiene un encuentro con una antiquísima y moribunda raza que le deja como legado, aunque “encriptado” dentro de su memoria, el conocimiento como para crear agujeros de gusano estables; la idea es que estos le permitan viajar a donde desee y con ello volver hasta su planeta natal.  No obstante se le advierte a éste, que a dicho saber sólo podrá acceder una vez haya logrado cierto nivel de maduración personal.  Es así como este preciado regalo será en parte la “ruina” del pobre Crichton, cuando dos poderosas razas enemigas entre sí se enteren del secreto que guarda su cerebro y por ello lo perseguirán hasta los confines del espacio de modo de usar como arma tal saber.
   Otro elemento caracterizador de Farscape es la presentación de cada una de sus temporadas, las que siempre resultaron ser sumamente atractivas, haciendo uso de una voz en off del propio protagonista y en la cual éste resume en pocas palabras la naturaleza de su odisea.  La presentación varía con cada temporada, donde se agregan imágenes claves de la serie y en especial de los personajes principales a los que se desea retratar.  A su vez un tema musical para las dos primeras temporadas y otro para las dos siguientes acompañan estos créditos iniciales, usando una melodía que resalta la idea de “alienígena” y escuchándose de fondo un supuesto lenguaje extraterrestre.  No obstante pese a los interesantes temas musicales de entrada para los openings, en general el resto de la banda sonora compuesta por el mismo músico, Guy Gross, deja bastante que desear al esperarse para una serie épica de estas características algo mucho más sinfónico y no composiciones tan poco emotivas (si bien se esmeró un poco en su trabajo para el soundtruck de la miniserie). En una época en la cual se ha tomado el mal gusto de eliminar los créditos iniciales en la televisión y el cine (en la pantalla chica quizás debido a la “minimalista” moda que instauró Lost y que luego siguieron programas tales como Supernatural y el remake de V), se agradece que Farscape cuente con créditos que logren darle su sello identificador (no olvidemos que dentro de los premios Emmy hay una categoría dedicada a Mejor Crédito Inicial o algo similar).
    La serie también parte como una original forma de agrupar en una historia a personajes arquetípicos provenientes de numerosos textos míticos y épicos, de tal modo que todos estos llevaran dentro de sí las características de estos prototipos clásicos y se los hiciese convivir entre sí en un ambiente propio de una obra de ciencia ficción: de este modo John Crichton aparte de cumplir la función de héroe principal (valiente, inteligente, honrado y hermoso), representa la figura del hombre común que es sacado de su normal concierto para enfrentarse a un sino inesperado y lleno de las aventuras más insólitas; Aeryn Sun y Ka D´ Argo son los guerreros, si bien la primera corresponde al miembro de una elite propia de un gobierno de corte militar y opresivo, mientras que el segundo es el tipo de guerrero libre que responde sólo a sus instintos y a la tradición heroica de su pueblo, de tipo más tribal que propia de una civilización más sofisticada, en vez de a un sistema de reglas preestablecido como el de los Pacificadores; Zhaan es la sacerdotisa, quien aporta el terreno de la espiritualidad religiosa y hasta cósmica dentro de las historias, la mujer sabia; Rygel es el monarca, el hombre de los protocolos y el que a su manera ostenta un poder y conocimiento de tipo político y administrativo; Chiana es la ladrona, personaje marginal capaz de superar cualquier eventualidad gracias a su astucia y falta de escrúpulos; Piloto es el servidor ideal, una especie de mayordomo que junto a Moya vela por el bienestar de todos los que cuentan con su fidelidad; Stark es algo así como la divinidad o a lo menos el semidiós, poseedor de una habilidad que supera a la de cualquier mortal; en cuanto a Crais, si bien en un principio es el enemigo por antonomasia, quien persigue implacable a Crichton y a los suyos movido por ese tan antiguo leiv motiv que es la venganza, su papel cambiará ante la llegada casi a finales de la primera temporada de lejos el mejor personaje de toda la serie: Skorpius, quien si bien también está motivado por una vendetta personal y les hace ver duras a los protagonistas, es un ser lo suficientemente complejo como para ser categorizado del verdadero “malo” de la historia (de hecho, llegará a ser uno de los más grandes aliados de Crichton y demostrará a lo largo de la serie ser digno de respeto y admiración ante su particularidad heroicidad).
Una de las novelas basadas en la serie.
    Uno de los temas más destacados en este programa es la idea de que no importa nuestro pasado, si no que lo realmente valioso es lo que hacemos en el presente para enderezar nuestros propios destinos y con ello convertirnos en mejores personas de lo que alguna vez fuimos.  Es así como muchos de los personajes de Farscape tendrán que sobrellevar su historia y enfrentarse a ella, de modo de evolucionar como individuos y conseguir, a veces sin proponérselos, la redención.  Todo esto se puede observar en el detalle de que la mayor parte de los tripulantes de Moya son refugiados, unos más inocentes que otros, y aún cuando sean personajes de gran carisma, una que otra mácula llevan.  No obstante el deseo de regresar a casa (recordemos que Moya era originalmente una nave prisión adaptada por los Pacificadores), les dará la oportunidad de ir construyendo poco a poco el camino que les permita alcanzar la idea que cada ellos tiene de lo que es la realización personal y por ende, la plenitud misma.  Es por esta razón que aunque en un principio sea a la fuerza, llegarán a transformarse en una verdadera comunidad, respetando las individualidades y asumiendo la necesidad de contar con la compañía, confianza y afecto de quienes incluso anteriormente fueron sus enemigos (esto recuerda un poco a una de las premisas originales de la serie Star Trek: Voyager).  Sólo John Crichton, a manera de testigo de todos estos periplos físicos y espirituales, se mostrará como alguien cuya memoria no posee mayores taras, aún cuando a lo largo de la serie él mismo sufra sus propias tribulaciones.
Portada de uno de los cómics.
     Como muchas otras series televisivas populares, Farscape ha tenido sus propias novelas, así como cómics, en este último caso, bajo el sello editorial de Boom! Studios.  Lo más interesante al respecto, es que a partir de finales de 2008 comenzaron a sacar historietas que se idearon a manera de continuación de la miniserie, (tendencia iniciada en las novelas que fueron diseñadas como octava temporada de Star Trek: Deep Space Nine y con los cómics de las “octava” y “sexta” temporadas respectivas de Buffy y Angel) lo que sumó calidad por el hecho de que el guionista de gran parte de estas aventuras es nada menos que el propio O´Bannon, uno de los creadores de Farscape (otra cosa, claro, sería encontrar estas historias traducidas al español, aunque sea por solidarios fanáticos).

Personajes (los más destacados):

·         Comandante John Crichton:   Hijo de otro astronauta (personaje que también salió en numerosas ocasiones a lo largo de la serie).  Es un tipo de carácter alegre, amistoso y valiente, con una gran capacidad de adaptarse a cualquier circunstancia.  Como dato curioso sobre el actor que lo interpreta, su voz es muy parecida a la de Tom Hanks.  Es tanto científico como militar.  Gusta de poner apodos afectuosos e irónicos a sus amigos y los que no lo son tanto, tomando como referente sus apariencias físicas: de este modo a Zhaan la llama “Azul”, a Rygel “Sparky”, a Chiana “Pip” a Skorpius “Skorpy” y “Saltamontes”, a Sikosu “Sputnik” y así a muchos más.  Sus diálogos están llenos de referencias a la cultura pop, ya sea desde películas, música, otras series y otros.  Desde el principio demuestra atracción hacia Aeryn Sun, con quien luego llega a establecer una verdadera relación amorosa.  A principios de la tercera temporada junto a la tripulación de Moya sufrió una de sus experiencias más aterradoras, en uno de los mejores capítulos de toda la serie (por no mencionar violentos): Eat Me (el cual aborda de una forma muy particular el tema del canibalismo); este hecho hace que Crichton sufra una especie de desdoblamiento, creándose algo así como un clon suyo con todos sus recuerdos y habilidades (de hecho nunca se supo cuál era el verdadero Crichton); a partir de este evento el grupo se divide en dos, cada uno en una nave diferente y con un Crichton por equipo.
·         Oficial Aeryn Sun: Ex integrante de las tropas Pacificadoras (una fuerza militar y policial que controla gran parte de la galaxia) que en su primer encuentro con Crichton y el resto de Moya es supuestamente “contaminada” por la influencia alienígena; por lo tanto se ve obligada a abandonar su antiguo sistema de vida (el único que conocía hasta el momento), a menos que optara por la ejecución.  Es así como luego de superar sus prejuicios raciales, se convierte en un importante miembro del grupo e incluso en una de las más queridas entre sus compañeros.  Su pasado esconde numerosos secretos, entre ellos actos que bien podrían ser deplorables, no obstante el cambio que le significará su nueva existencia, implicará, por ejemplo, que llegue a poseer una amistad muy estrecha con Piloto, la criatura que mantiene una simbiosis con Moya y que otrora fue otro más de las “razas inferiores” a las que los Pacificadores manejaban (con Moya y su hijo Talyn también alcanza a tener un fuerte lazo emocional, en especial gracias a los sucesos del increíble capítulo de la primera temporada DNA Mad Scientist, otro de los mejores de la serie).  Como oficial experta entrenada por los Pacificadores, es una estratega genial, manejando con facilidad cualquier técnica de defensa personal y uso de armas.  Pertenece a la raza de los sebaceanos, una especie muy parecida a la de los humanos, salvo diferencias que sólo se perciben de forma interna, tales como su intolerancia mortal a grandes temperaturas.  Aeryn Sun no es particularmente una mujer hermosa (lejos lo son las más “alienígenas” Zhaan, Chiana, Jool y Sikozu), pero posee tantos otros atractivos físicos como en general, que la hacen ganarse con rapidez el corazón de Crichton y ser considerada por muchos de los fanáticos una mujer muy sexy.  Claudia Back, la actriz inglesa que lleva sobre sus hombros este personaje tan inolvidable, realiza una de las mejores labores histriónicas de las series de ciencia ficción, logrando hacer de su heroína a un personaje tan complejo como apreciado por los televidentes.
·         Capitán Ka D´ Argo: Miembro de la aguerrida raza de los luxanos, quienes sufren de instantes de “hiperrabia” que los hace sumamente peligrosos durante esos ataques.  Llega a ser el mejor amigo de Crichton y con Chiana establece una relación amorosa que pasará por sus buenos y malos momentos.  Hombre de honor y gran valor.  Los rasgos de su raza son impresionantes: Posee una especie de tentáculos en la cabeza y bajo la barbilla, muy lovecrafnianos por cierto; a su vez cuenta con una lengua inmensa y extensible que usa para dejar inconciente a sus víctimas gracias a un paralizante que segrega su organismo. Su apariencia física recuerda mucho también al de un vikingo, por la forma en cómo lleva sus barbas y bigotes (trenzas con moñitos y todo eso).  Es heredero de una antigua y poderosa arma que es tanto espada como pistola.  Estuvo prisionero por los Pacificadores debido a supuestos crímenes que cometió, pero de los cuales era en realidad inocente.  Es uno de los personajes más recordados y queridos de todo Farscape y posee uno de los pasados más dramáticos entre todos sus compañeros.  Pese al desarrollo heroico y trágico de éste, los momentos en los que es abordado con humor, son de gran hilaridad, lo que en todo caso se le debe a la versatilidad actoral de Anthony Simcoe, quien lo interpreta con majestuosidad.
·         Zhaan: Perteneciente a la raza de los delvianos, de aspecto azul y que evolucionaron de las plantas.  Es una sacerdotisa de grandes habilidades y poderes que estuvo prisionera de los Pacificadores, debido a un crimen de sangre que sí cometió; es más, pese a su carácter afable y sabio, en ocasiones la oscuridad escapa de ella y se logran ver sus facetas más siniestras (este aspecto suyo la avergüenza y trata de superarlo a toda costa).  Es maternal con quienes la acompañan y aparte de ser una criatura que rinde pleitesía a la Diosa (de su fe), es una gran científica.  Posee más de ochocientos años de vida (los que en la serie son llamados “ciclos” en cuanto a cada año).  Llega a tener un amorío con Stark, a quien ve como a su alma gemela.  Su particular personalidad le permite ser de todo el grupo la más tolerante a la diversidad.  También es muy femenina y de una gran elocuencia, poseyendo además una sensualidad avasalladora a la que sólo alguien como Chiana puede llegar a competir.  Los capítulos dedicados a este personaje son algunos de los mejores, así como todos los momentos en los que es fundamental su facilidad para resolver entuertos.
·         Dominar Rygel XVI: Miembro de la raza de los hinerianos, fue una vez su poderoso monarca de millones de súbditos a lo largo de numerosos sistemas planetarios.  No obstante un traicionero primo suyo le usurpó el trono y lo mandó con los Pacificadores para que lo tuvieran preso y como su raza posee gran longevidad, estuvo más de trescientos ciclos sufriendo de horribles torturas.  Escapó de sus carceleros con la idea de recuperar su trono y vengarse.  Quizás debido a su cautiverio, desarrolló un carácter irascible y un deseo irrefrenable por los bienes materiales, a tal punto que si puede hacerlo, es capaz de robar sin vergüenza (este aspecto suyo lo hizo bastante cercano a Chiana en un principio).  Pese a su personalidad complicada y actitud demasiada materialista, con el tiempo Rygel llega a transformarse en todo un compañero, a tal punto que logra expresar su aprecio por el grupo. Los hinerianos son bajos de estatura, de naturaleza anfibia y poseen tres estómagos; en circunstancias de nerviosismo, exhalan helio, lo que provoca algunos de los momentos más cómicos de la serie.  En apariencia Rygel y los suyos parecen un cruce entre un sapo y un gusano; a su vez sus cejas son zonas erógenas.  Rygel acostumbra usar una silla voladora que le permite moverse por cualquier lado sin problemas.
·         Piloto: Ser de aspecto insectoide y de gran tamaño, que vive en estado de simbiosis con Moya.  Su raza por milenios ha conseguido el beneficio de unirse a los leviatanes, de modo que los elegidos consideran esto un gran honor, aparte de poder así salir de su planeta y alcanzar un nivel de conocimiento del espacio que muchos querrían tener.  Cada Piloto de un leviatán es llamado con este título, razón por la cual no es conocido su verdadero nombre.  Piloto tiende a ocupar un lenguaje formal con sus interlocutores y junto con Moya son dichosos de servir a la tripulación; no obstante su deber es primero con la nave y si ésta no se encuentra a gusto con algo, Piloto vela primero por sus intereses.  Su simbiosis con la leviatana le permite manejar todo su complejo organismo biomecanoide, así como hacer de intérprete entre ésta y los demás.
·         Chiana: De la raza nebari, la que sufre de un cruel gobierno de tipo totalitario y que acostumbra controlar las emociones de su gente usando drogas; es así como Chiana junto a su hermano formaron parte de la resistencia contra esta dictadura.  Este hecho la llevó a llegar como prisionera de los nebari dominantes a Moya, hasta que logró escapar de nuevo y tras deshacerse de sus captores, formar parte de Moya (todo esto bien avanzada la primera temporada).   Debido quizás a las restricciones por las que tuvo que pasar, posee un espíritu bastante hedonista, en especial a lo que en cuanto al sexo se refiere.  Acostumbra a moverse con una gracia felina, usando poses extrañas al ponerse de pie y moviendo las manos y la cabeza de tal manera que bien la hace más alienígena o le concede un aspecto más bien esquizoide.  Al principio su personalidad choca con la tripulación de Moya, pero más rápido que el resto (salvo Crichton) logra adaptarse y demostrar su valía.  Es alegre, osada, valiente y una fiel amiga, aún cuando mantiene ciertos rasgos infantiles que le provocan más de un problema.  Su especial caracterización la hacen ser uno de los personajes más entrañables y queridos de la serie.  Por cierto, la raza nebari posee una extraña pigmentación en la piel que alterna distintas tonalidades del gris, teniendo además el pelo blanco; pese a su imagen tan “exótica”, Chiana es toda una belleza, siendo dueña además de una sensualidad que opaca a las de todas las integrantes de Moya.
·         Stark: Su raza, los Banik, ha sobrevivido como esclavos; a su vez la especie posee una particularidad que los hace muy preciados: pueden mitigar el dolor de los demás, pero, lo más importante, permiten que los moribundos puedan pasar a la otra vida en paz; a su vez son muy sensibles a todo tipo de manifestación metafísica.  Estas particularidades se deben a que en parte son seres compuestos de energía pura, la que en el caso de Stark se ve cuando se saca la máscara que cubre la mitad de su rostro.  En parte por las torturas a las que le sometió Skorpius en su silla Aurora, posee cierto grado de locura que le hace perder el control y comportarse de la forma más extraña; de hecho fue durante su cautiverio a manos de Skorpius, que Stark y Crichton se conocieron (a finales de la primera temporada) y entonces se ayudaron mutuamente para escapar de su control.  Luego estuvo de forma intermitente a bordo de Moya y durante la tercera temporada formó parte del grupo que se fue dentro de Talyn, la nave hija de Moya.  Su temperamento tiende a actos de cobardía, no obstante logra superar esta debilidad en incontables veces.
·         Jool: Su nombre completo es Joolushko Tunai Fenta Hovalis, pero los de Moya prefieren llamarla Jool para mayor comodidad (fue John quien decidió ponerle así para no complicarse ante un nombre tan largo).  Su especie es la interion, la que posee la capacidad de derretir los metales con sus gritos (de hecho, Jool acostumbra a gritar por cualquier cosa); a su vez en situaciones adrenalínicas su cabello se torna rojo.  Pese a su aspecto tan extraterrestre, los interion tienen grandes similitudes orgánicas con los humanos y al parecer están emparentados culturalmente (visitas extraterrestres en el pasado de la Tierra y todo eso).  Podría decirse que de todas las “mujeres” de Crichton, Jool es lejos la más hermosa de todas.  Esta doncella con gran talento para la ciencia llegó a Moya en estado de criogenisis, cuando se suponía estaba muerta (esto durante los eventos de finales de la segunda temporada); ya a principios de la tercera temporada despierta de su letargo de décadas y al verse en medio de su nuevo destino, se ve obligada a unirse al grupo, pese a su original disgusto.  A su vez es una experta xenoarquióloga.  Durante sus primeros momentos en Moya se llevó muy mal con Chiana, pero luego ambas se convirtieron en compinches.  Jool y Ka D´ Argo llegan a enamorarse cuando ya la relación entre éste último y Chiana se ha enfriado supuestamente.
·         Noranti: Utu Noranti Pralatong es una anciana que decidió quedarse en Moya a finales de la tercera temporada, como agradecimiento porque los suyos fueron liberados de una nave prisión escarrana por parte de Crichton y los demás.  El nombre de su raza nunca se supo y es más, su nombre fue recién revelado al final de uno de los capítulos de principios de la cuarta temporada.  Es una mujer dulce y sabia a su manera, que en un principio se ve como alguien despistado.  De gran humor y amistosa, posee grandes conocimientos en medicina, drogas y en la cocina, siendo capaz de crear suculentos platos de cualquier cosa; le basta con saborear algo como para conocer sus propiedades.  Su aspecto físico recuerda mucho al de esos muñequitos tan populares en los ochenta, los “trolls”, de largas orejas redondas, arrugada y además con un tercer ojo en la frente que abre de vez en cuando.  En un principio el resto se quejaba de su desagradable olor, pues al parecer no se bañaba, no obstante quizás luego cambió sus hábitos higiénicos, pues ya nunca más la molestaron por ello o simplemente lograron acostumbrarse a su presencia.
·         Sikozu: Sikozu Svala Shanti Sugaysi Shanu llegó primero a la misma leviatana que acogió a Crichton al comienzo de la cuarta temporada, mientras éste estuvo separado de sus compañeros.  Perteneciente a la raza de los kalish, la que vive en el espacio controlado por los escarranos, el imperio enemigo de los Pacificadores (siendo los grandes malvados de todo Farscape), quienes trabajan en labores administrativas para estos.  Su especie es incapaz de asimilar los microbios traductores, por lo que sólo gracias a su extremada inteligencia y habilidades propias de su raza es capaz de sólo en minutos aprender otros lenguajes tan sólo escuchándolos; los kalish también pueden controlar la gravedad de sus cuerpos, pudiendo subir murallas y todo tipo de plataformas sin problemas; además poseen la capacidad de regenerar sus miembros siempre y cuando estos vuelvan a su lugar de origen.   A su vez Sikozu se muestra como una persona con tendencia a la arrogancia, puesto que se cree mucho mejor que los demás; no obstante reconoce la superioridad de Skorpius en muchos aspectos, a tal punto que nace entre ambos un tipo de atracción.  En la miniserie La Guerra de los Pacificadores cambia su loock casi virginal, por uno más rebelde; como durante un buen tiempo de transcurrido esta historia apenas habla, hasta pareciera ser interpretada por otra actriz, no obstante siempre fue la misma artista (Raelee Hill) quien la personificó.
·         Capitán Bialar Crais: El primer “gran malo” de todo el programa, siendo quien motiva con sus rencillas el escape/persecución de Crichton y los suyos.  Llega a culpar a John de la muerte de su hermano y por ello le jura venganza a costa de cualquier cosa; pero lo que realmente lo mueve durante gran parte de su existencia, es el deseo de poder y control, de modo que ha hecho de su carrera militar una instancia para ello sin importarle qué recursos ocupará.  No obstante los vaivenes de la vida lo tomarán por sorpresa y es así como a lo largo de la serie este personaje evolucionará a tal punto que dejará de ser la Némesis del protagonista; es así, como entre otras cosas, Crais llega a tener una relación muy estrecha con Talyn, el hijo “mestizo” de Moya.  Lani Tupu, el actor que interpreta a Crais, además le pone la voz a Piloto, logrando crear con grandes logros  y en paralelo a un personaje completamente distinto al de este pacificador.
·         Skorpius: Sin duda el mejor personaje de todo el programa, llegando a convertirse en toda una satisfacción para el espectador cada una de sus intervenciones a lo largo del programa.  Su aparición fue por primera vez a finales de la primera temporada, justo cuando Crichton también conoció a Stark; luego en la segunda temporada apareció en numerosas ocasiones (la verdad la mayoría de los episodios) y así fue como debido a su popularidad a partir de la tercera temporada alcanzó estatus de personaje estable.  Skorpius es un ser lleno de interesantes aristas, secretos y habilidades, siendo el hijo mestizo de dos razas enemigas que se suponía era imposible pudieran procrear entre sí: la sebaceana y la escarrana.  Esta naturaleza suya le provocó una serie de problemas, entre ellas el hecho de que los sebaceanos debido a su intolerancia por el calor extremo, su organismo apenas logra controlar la atracción escarrana a las altas temperaturas, por lo que Skorpius debe usar en todo momento un traje térmico que le permite en parte sobrevivir; a su vez usa unos tubos refrigerantes que debe cambiar constantemente y son incrustados dentro de su cráneo (el efecto que se usa en Farscape para este procedimiento es en verdad notable).  Cuando Skorpius descubre que Crichton guarda dentro de sí el misterio de la creación de Agujeros de Gusano, decide conseguir a como de lugar tal conocimiento, no obstante su proceder atiende a algo mucho más allá que la simple maldad y el deseo de poder que poseía alguien como Crais: a Skorpiurs lo mueve la venganza contra el imperio escarrano y su preocupación de que éste no logre el dominio de la galaxia.  Skorpius posee un hondo sentido del honor y no mata por simple gusto; es capaz de dialogar, llegar al consenso y de hacer los más impresionantes cambios en su proceder, si estas acciones le permiten acercarse más a su noción de lo que es correcto.  Pese a su pasado violento con Crichton, lo respeta y lo trata con consideración, lo mismo que a aquellos a quienes supuestamente son sus enemigos.  Es un individuo de extrema inteligencia y con un talento para la defensa y la sobrevivencia de lo más admirable.  Su apariencia física, apoyada por su traje negro y de cuero tipo sadomaso, que bien recuerda al de un cenobita de Hellraiser, es soberbia.  También se debe reconocer que aparte de la labor de los guionistas que fueron capaces de crear a un personaje tan carismático como éste, su popularidad se debe también a la gran labor actoral de Wayne Pygram, quien lo interpreta haciendo una de las mejores caracterizaciones de la ciencia ficción televisiva (lo que se observa mucho mejor si se toma en cuenta el otro papel que realiza en la serie, el de Harvey, el clon neural de Skorpius que vive dentro de la cabeza de Crichton y que tal como sucede con la ya mencionada dicotomía Crais/Piloto, corresponde al de un personaje completamente distinto, aunque de igual forma muy atractivo, que el Skorpius original).
   


sábado, 14 de julio de 2012

Maestros del Horror 5: "Chocolate" de Mick Garris.


5.1. El Director.

    Aparte de ser a quien le debemos la creación de este programa ya tan elogiado y que permitió a tantos grandes directores proyectar algunas de sus mejores o más “entretenidas” pesadillas en el llamado “tubo catódico” (nombre que en todo caso hace rato quedó obsoleto ante las nuevas tecnologías), Mick Garris es un director que se podría caracterizar por dos aspectos:

1° Si bien tiene sus cuantas películas estrenadas para el cine (siendo dos de las cuatro que ha hecho para este formato, secuelas), la mayor parte de su trabajo ha sido para la televisión, labor donde realmente ha destacado no sólo gracias a este programa que creó (y a su “heredero” Fear Itself), si no que también a unas cuantas miniseries de horror que hoy son ya de antología.

2° Ligado a lo anterior, es un director cuyo trabajo se ha formado en gran parte adaptando la obra de Stephen King, siendo la verdad una labor que ha desarrollado no sólo con amor y admiración hacia el trabajo de este escritor, si no que demostrando un verdadero talento a la hora de convertir las palabras a imágenes que sean tanto tributo del material original, como capaces de poseer su propio valor en sí mismo.  También se ha encargado de hacer lo similar con la obra de Clive Barker, autor claramente ligado a King y de quien también Garris es amigo y por quien demuestra gran aprecio.

    Mick Garris comenzó trabajando muy joven en televisión en un pequeño canal y donde hablaba sobre cine bizarro, de terror, de ciencia ficción y similares.  Gracias a ello, tuvo la oportunidad de conocer a gente como al propio Steven Spielberg, Joe Dante y John Landis, entre otros, con quienes luego tendría una estrecha fraternidad y lo que muchos años después lograría sus frutos en su carrera profesional y en especial en la creación de Maestros del Horror.  Fue así como a finales de los ochenta Spielberg llamó al futuro director para realizar un guión de uno de los capítulos de Amazing Stories (otro memorable programa de televisión antológico) y al gustarle su labor, luego le encargó otro y por último Garris se transformó en miembro del staff permanente del programa, llegando incluso a dirigir para la serie.
    Por lo tanto, Garris no sólo es director, si no que también guionista y también productor.  A continuación un recorrido por su trabajo para las producciones audiovisuales de terror:

  • Critters 2 (1988): La primera secuela de un filme clásico de terror de esta década, con elementos de ciencia ficción, sobre un grupo de monstruosos “parientes alienígenas” de los gremlins de Joe Dante.  En cierto sentido aquí Garris, quien también ofició de co-guionista, supo crear un filme cuya única pretensión (aparte de ganar dinero) fue hacer una película liviana propia de su época, que fuese entretenida (para espíritus poco exigentes) y hasta con un carácter familiar en su humor tan gringo y situaciones que no requiriesen mayor trabajo intelectual por parte de los espectadores.
  • Psicosis IV: En el Principio (1990): Las películas que le siguieron al clásico de Hitchcock, basadas las dos primeras en las novelas del consumado escritor Robert Bloch, nunca perdieron su horizonte y ésta particularmente dio finalización a una saga que menos mal terminó con dignidad.  La película muestra cómo uno de los psicópatas más memorables de la pantalla grande logra su particular redención, no antes mostrándonos por primera vez su pasado y las oscuras circunstancias que lo llevaron a convertirse en el monstruo humano que llegó a ser.  Por su parte, en este segundo trabajo para el cine, el director demostró que bien podía manejar una historia verosímil y madura a diferencia de su ópera prima mucho más simplona.
  • Sonámbulos (“La Maldición de los Sonámbulos” en Latinoamérica) (1992): Película a la que para ser sincero, le tengo un especial aprecio por numerosas razones a las cuales creo no vale la pena enumerar acá.  No obstante un dato objetivo es que este filme se constituyó en la primera colaboración entre Mick Garris y Stephen King, por cuanto corresponde además en ser el primer filme para el cine (más bien el único) en contar con un guión de Stephen King absolutamente original (o sea, no basado en ningunos de sus anteriores escritos).  La historia versa sobre una antigua raza de felinos antropoides que pueden tomar la forma humana y que se alimentan del aliento vital de mujeres vírgenes.  El filme es violentísimo y posee una muy buena banda sonora donde destaca el uso de un gran tema de la cantante y compositora irlandesa Enya, Boadicea, en un efectivo prólogo a la historia.  A su vez la película permite ver agradables cameos del propio King, del también escritor de horror y director de cine Clive Barker, de los “colegas” Joe Dante, John Landis y Tobe Hooper, aparte del actor Mark Hamill (el recordado Luke Skywalker de la trilogía original de Star Wars).
  • Apocalipsis (1994): La gran labor de llevar a la pantalla chica una de las obras más memorables de la pluma de Stephen King fue toda una proeza y ello se debió en parte al trabajo en conjunto del mismísimo Stephen King, quien aquí se encargó de adaptar su novela, y de Garris, quien demostró más aún que antes su capacidad para contar una historia de la forma más seria y dramática posible.  El libro de más de mil doscientas páginas se llevó al formato de miniserie en seis horas, que le hicieron su justo tributo a la historia original, contando a su haber con grandes actores de la talla como la del hoy galardonado Gary Sinese, Rob Lowe, Miguel Ferrer, Laura San Giacomo, Kathy Bates y Ed Harris, aparte de cameos nuevamente de King y varios directores del género.  En su primera gran producción para la televisión, Garris consiguió mostrar una historia de carácter heroico, que le permitió luego desarrollar un montón de proyectos más, consiguiendo la amistad de King y además lograr numerosas candidaturas a premios, ganando algunos de ellos.  La miniserie posee además algunos de los momentos más inolvidables no sólo para los seguidores de la obra de King, que han sido llevadas a la pantalla grande y chica, si no que también en la televisión en general, contando por lo tanto con escenas de gran intensidad dramática, algunas muy emotivas y otros bastante aterradoras (sin duda de lo mejor de lo que se ha hecho sobre la obra de King, como también respecto al trabajo de su director).
  • Quicksilver Higthway (1997): Telefilme que consta de dos episodios, más una historia unificadora de las dos, a cargo del camaleónico Christopher Lloyd a manera de “presentador”.  La intención de esta producción era la de convertirse en un episodio piloto para una nueva serie antológica, sin embargo pese a su gran factura (como muchos otros casos de la pantalla chica) no pasó más allá de esta película.  Esta obra cuenta además con su segunda colaboración con el actor Matt Frewer, luego de su destacada labor como Trashcan en Apocalipsis (en Chocolate volverían a trabajar juntos).  Acá Garris oficia de guionista, adaptando por primera vez a su también amigo Clive Barker, en uno de sus cuentos más espeluznantes y originales: La Política del Cuerpo; no obstante en este último caso lo que hizo el guionista-director fue agregarle humor a la historia y hacerla así más digerible (admito que cuando leí el cuento tuve pesadillas).  La otra historia corresponde al relato La Boca Saltarina, un excelente relato de King sobre una particular forma de justicia.  El producto final que condensa estas dos historias, más el argumento “central”, resulta ser una obra bastante recomendable.
  • El Resplandor (miniserie) (1997):  Todos los fanáticos de Stephen King sabemos que al autor no le gustó la versión “atea” que el polémico, pero aún talentoso, director hizo de su famosa novela; pese a que a su vez este filme de 1980 se transformó con justicia en uno de los mejores filmes en la historia del cine.   No obstante, ya para cuando le pudo ser  posible financiar una versión más cercana a su texto, King se encargó nuevamente de hacer el guión.  Si Kubrick lo que hizo fue centrar el mal en la locura del personaje interpretado magistralmente por Jack Nicholson, King fue fiel a sí mismo y no dejó de mostrar en su versión la influencia de los elementos sobrenaturales y malignos en la vida de los Torrance, así cómo darle mayor importancia al desmoronamiento anímico y espiritual de parte de los adultos de esta familia (en especial el padre).  La labor de los dos actores mayores principales en esta miniserie de seis horas fue notaria, logrando Steven Weber (el Jack de esta versión televisiva) un desempeño actoral que para nada puede envidiarle al oscarizado Nicolson; por su parte una vez más Rebecca de Mornay demostró que no sólo es una mujer hermosa, si no que posee gran talento en un papel como el que aquí tuvo que realizar y que implicó poseer la capacidad suficiente de mostrar a una mujer en numerosas situaciones de gran calibre emocional.  Tal como sucedió con la anterior colaboración en materia de miniseries entre King y Garris, esta obra fue nominada a varios premios, ganando unos cuantos y en especial el Premio Saturn para Weber.
  • Cabalgando la Bala (2004): La cuarta película para el cine de Mick Garris, fue un filme independiente, con guión suyo también, nuevamente basado en una obra de King (esta vez su famosa novela corta que por años sólo se podía leer en formato digital y que había que comprarla a través de Internet).  El texto original de King si bien corresponde a una historia de terror, también consiste en una narración acerca de las responsabilidades, el sentimiento de culpa y la posibilidad de redención.  En esta obra, Mick Garris deja de lado su faceta más gore, optando por contar una trama que tal como la obra en que se inspira, desborda gran emotividad y sensibilidad.  La producción cuenta como nos tiene acostumbrados Garris, con grandes actores, demostrándonos una vez más el director que posee gran empatía a la hora de sacar lo mejor de los artistas que trabajan con él.
  • Desesperación (2006): Película para la televisión basada en una de las novelas más violentas de King y que bien puede ser considerada uno de los mejores filmes del director.  La historia acerca de un grupo de personas que se ven atrapadas en un pueblito perdido en medio del desierto y acosadas por un maligno y viejo espíritu, toma en manos de Garris el mismo carácter del libro homónimo: una épica anónima del valor humano en su lucha contra el mal.  En este filme como tal vez sólo se dio en el gusto con Sonámbulos, Mick Garris se permitió ser  casi tan sangriento como King lo hizo con su texto, lo que no se habría esperado de un producto hecho originalmente para la televisión (bueno, la verdad es que para entonces ya se estaba emitiendo hace rato Maestros del Horror, por lo que la hemoglobina y las vísceras ya estaban cobrando su lugar en la pantalla chica).  Una vez más en esta producción del artista, trabaja junto a un grupo de destacados actores, algunos de ellos a los que ya había dirigido Garris o que luego volverían a estar en sus manos: es así como brillan acá Steven Weber, el camaleónico Ron Perlman, Tom Skerritt (quien trabajó tanto en la clásica adaptación de David Cronenberg de La Zona Muerta como también al final de la serie de TV que adaptaba esa misma novela), Annabeth Gish y el actor protagonista de Chocolate, Henry Thomas, entre otros.
  • Un Saco de Huesos (2012): Su tercera miniserie basada en un libro de King, siendo que por años se esperó la adaptación del libro homónimo que la inspiró.  En este caso, otra vez Garris hizo de guionista, si bien optó por hacer un trabajo de menor extensión que en los dos casos anteriores (dos capítulos de una hora y media cada unos).  Pese a contar con un actor como Pierce Brosnan en el protagónico y al material original con el que trabajó, se podría decir que esta última producción suya adolece del carisma de sus anteriores trabajos “kingnianos”, quizás en parte por sintetizar demasiado la particular historia de fantasmas vengativos que está considerada entre sus mejores novelas.  Como dato extra, se puede contar que tal como acostumbra hacer Garris en sus filmes, otra vez se da el gusto de trabajar junto a actores de su confianza, repitiéndose esta vez el plato la actriz Annabeth Gish, con quien ya había laborado en Desesperación.

5.2 La Película (conocida en Latinoamérica como Alucinaciones Mortales y en España como Sensaciones Extremas). Estrenada en USA el 25 de noviembre de 2005.

    Y llegamos por fin a la etapa del director con Maestros del Horror.  Si bien éste contribuyó con dos telefilmes para el programa (uno por cada temporada), el segundo es lejos el mejor de ambos, por cuanto al que ahora comentaré, para mi gusto personal es el más débil (si no también aburrido) de las 26 producciones que comprenden la serie; no obstante igual Chocolate posee sus virtudes que bien merecen ser consideradas.  No se trata de una obra mala, pero quizás de toda su etapa más consagrada es la que menos atractivo posee (lo vuelvo a confirmar, es mi opinión y por ello no deja de ser subjetiva).
    Puede ser que el fuerte del director sea el de trasladar al cine y la televisión obras escritas con anterioridad…pero de otros autores, si se considera que en este caso lo que hizo Garris fue adaptar un cuento de su propia creación (ignoro si lo publicó alguna vez).  Este detalle sobre el origen de la trama puede ser significativo, por cuanto ella hasta cierto punto adolece de la espectacularidad de muchas de sus otras obras, teniendo como protagonista a un personaje que resulta patético y poco atractivo (quizás diseñado de adrede así, para acentuar el vacío en el que se encuentra su vida).
    La historia versa sobre un hombre recién separado, teniendo un pequeño hijo con su ex esposa, quien trabaja en un laboratorio químico dedicado a la creación de saborizantes artificiales y otros.  Su vida es monótona y la única compañía con la que cuenta es la de un amigo y colega rockero frustrado (acá interpretado por otro actor/amigo habitual de Garris: Matt Frewer).  Un día cualquiera el protagonista comienza a tener extrañas alucinaciones que le hacen ver a otro hombre como si le hablara a él, siendo que además cuando sufre de tales delirios su campo visual cambia y con ello el paisaje que le rodea; a su vez empieza a tener las mismas sensaciones de otra persona, incluyendo sus orgasmos, hasta que descubre que con quien mantiene este lazo es una hermosa mujer.  Es así como se obsesiona con ella y decide ir en su busca.
   La película parte con un primer plano del personaje interpretado por Henry Thomas, quien se ve cubierto de sangre y se encuentra haciendo una confesión; de este modo, el espectador sabe que el individuo ha participado en un hecho violento, pero corresponde al paso del tiempo y a la paciencia descubrir qué es lo que ha pasado en realidad.  Es así como el filme está articulado en base a flashbacks que retratan momentos del pasado del personaje, hasta llevarnos a la revelación final de su destino.  El montaje mismo de toda esta historia es una de las partes mejor logradas en toda esta producción, por lo que aquí Garris se muestra ya como un director experto y en especial al lograr por parte de quienes trabajan con él, escenas que incluso llegan a ser hermosas en su realización, destacando los exteriores, así como los diálogos mismos que muestran gran naturalidad.  Sin embargo, para que todo resulte bien se debe tener un verdadero guión que sea atractivo y éste no es el caso.
    Stephen salvo en contadas excepciones, no es un autor que aborde en profundidad el tema de la sexualidad y el erotismo de los personajes en sus trabajos, siendo quizás El Juego de Gerald su obra donde esta dimensión cobra mayor importancia.  No es el caso del otro escritor al que gusta adaptar Garris, Clive Barker, con quien ya en la segunda temporada del programa trabajó y consiguió (tal como ya he mencionado) un producto mucho más sublime (por cuanto además en este segundo trabajo la historia giró en torno al erotismo de sus protagonistas).  No obstante con Chocolate Mick Garris hizo una obra en la cual la sensualidad y el deseo se constituyen en los motores del argumento, y donde amor/carnalidad se mezclan junto al odio/violencia/muerte en la ya acostumbrada lucha entre Eros y Tanatos.  La insatisfacción afectiva y sexual del protagonista busca encauzarse hacia la materialización que sería compartir su soledad con la mujer con quien ha logrado sin proponérselo una “compenetración” única, no obstante este lazo resulta ser más bien una maldición en vez de una bendición (y con ello significará su verdadera perdición).
    A manera de homenaje a su compañero Stephen King, Garris en una breve imagen muestra como el personaje de Thomas se encuentra leyendo nada menos que Desesperación, la misma obra donde director y actor habían trabajado juntos.

Foto de los tiempos de "Sonámbulos".  De izquierda a derecha:
Mick Garris, Tobe Hooper, Stephen King y Clive Barker.
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