lunes, 28 de marzo de 2016

Las cosas se complican para nuestro diablo favorito.


     El 18 de marzo recién pasado se estrenó por Netflix la esperada segunda temporada de uno de sus mejores programas originales, Daredevil, que tal como sucedió el año pasado contó con trece episodios, lo que se estrenaron el mismo día para contento de sus seguidores.  Es así como gracias a este regreso televisivo del llamado Hombre sin Miedo, los espectadores no solo pudimos reencontrarnos con este, sino que también con los otros personajes principales, que aquí no solo son un apoyo para el protagonista, sino que su peso dentro del programa les otorga en la práctica un mismo nivel de relevancia que al justiciero; de este modo a los por igual heroicos y carismáticos amigos de Matt Murdock, la hermosa Karen Page y su incondicional amigo Foggy Nelson, los guiones desarrollaron más que nunca en todo el tiempo que les dedicaron.  Cabe mencionarse que siendo la heroicidad de estos dos mucho más real, que la posibilidad de un vigilante con superpoderes, hacen de la relación entre los distintos miembros del trío protagónico, uno de los puntos fuertes del programa.  Asimismo regresan varios de los secundarios que ya conocimos con anterioridad, quienes una vez más se toman la pantalla, con más de un inesperado regreso que incluye sorpresas varias con toda la participación que llegan a tener.  Por otro lado, se incorporan al show dos nuevos personajes que se convierten en un gran aporte para la trama central, quienes además ganan su propia importancia; su integración permite que la trama se vaya acomplejando cada vez más y de paso que el universo Marvel vaya tomando forma dentro de sus episodios.  Esto último, pues se trata de otros dos personajes icónicos de los cómics marvelitas, Elektra y el Castigador, quienes sirven tanto de contrapartidas del superhéroe, como de nuevos focos argumentales; asimismo su propio rol dentro de las ficciones de la Casa de las Ideas, con sus colecciones dedicados a ambos, hizo que los guionistas no olvidaran dicho detalle y los convirtieran en coprotagonistas por derecho propio en lo que viene a ser este Daredevil televisivo.
     El episodio número uno ya en sus primeros minutos nos muestra al diablo de Hell`s Kitchen, convertido en un superhéroe consagrado en su papel de defensor de la justicia; lo mismo viene a suceder con su faceta de civil, junto a sus dos compañeros, haciendo de abogado con fines filantrópicos.  De este modo hasta el momento la vida de Matt estaba supuestamente plena, hasta que aparece el primer punto negro que le vuelve a complicar la existencia.   Pues una serie de muertes violentas, que solo incluyen entre los occisos a pandilleros con un buen prontuario policial, acapara la atención de la gente y por ende de Murdock.  Es en todo esto que se encuentra detrás de la matanza la figura de Frank Castle, antiguo héroe militar quien tiene sus buenas razones para deshacerse de todo criminal sin misericordia.  De este modo entran en conflictos dos visiones por completo distintas de la justicia, ya que Daredevil por mucho que use con dureza sus habilidades contra los maleantes no los mata, pues cree firmemente en el código que defiendo tanto como vigilante, como abogado (lo que incluye tanto el perdón, como la posibilidad de resarcirse por parte de los delincuentes, algo muy de la mano con la fe católica que abraza el justiciero).  De este modo la contienda entre Daredevil y quien más adelante recibirá el nombre de el Castigador se hace inevitable; no obstante poco a poco comienza a ser revelado el pasado de este último hombre, así como su propia humanidad, de modo que entre ambos guerreros nace una especie de respeto que les permite entenderse pese a todo.  Por otro lado, la encantadora Karen llega a conocer en una dimensión aún más cercana a Frank, más todavía por el hecho de que Murdock & Nelson, para quienes trabaja la dama, se deciden a representarlo ante la ley. 
     La aparición del Castigador, cuyo móvil ante sus actos viene a ser la venganza, se opone en una primera instancia a los propósitos más altruistas de Daredevil.  Pues mientras para el segundo la justicia debe alcanzar para todos, entre justos y pecadores, Frank Castle representa un ideal antiguo y menos “civilizado” que el de su colega justiciero.  Es así como una vez más se aborda el tema de la justicia.  Si en la primera temporada se trabajó la dualidad justicia humana/justicia divina, en esta otra se quiso profundizar en distintos aspectos de la ética y moral, al plantear la interrogante ante el cuestionamiento sobre si es correcto o no darle una oportunidad a los criminales de sangre o resulta más conveniente castigarlos con la pena capital, que viene a ser su sentencia a muerte; puesto que esto último representa Frank Castle, quien no vacila en ser el instrumento para realizar el ojo por ojo, llevado a sus extremos.   Luego la acción y la discusión acerca de lo realizado por el Castigador quedan de manifiesto, cuando haciendo uso de los recursos legales se enjuicia al propio Castle, produciéndose el debate sobre la efectividad del sistema legal (más todavía al exponer los guiones la existencia de la corrupción, entre los representantes de este poder).
     El drama que lleva al Castigador a usar métodos tan drásticos contra la escoria de la humanidad es bastante conocido, incluso por quiénes no leen cómics.  Este personaje apareció por primera vez en 1974, en las revistas de Spiderman, donde hizo de antagonista suyo, ya que creía que el Trepamuros era un delincuente más al que se debía cargar.  Tras solucionado el problema con Spidey y ante el éxito del personaje entre los lectores, se le hizo deambular entre otras revistas de Marvel, en especial en las del Arácnido y con quien incluso luego llegó a ser aliado.  En los ochenta consiguió sus primeras miniseries y con posterioridad varias series regulares, que le han permitido contar con algunos de los mejores artistas del medio para realizar sus historias, además de hacerlo intervenir en varios de los momentos claves del universo marvelita (como en la famosa Guerra Civil, donde resulta imposible olvidar la viñeta donde sale con un Spiderman herido de muerte y en sus brazos para llevarlo a salvo donde sus compañeros).  Su popularidad se puede apreciar por el hecho de haber tenido dos recomendables crossover con nada menos que Batman, de la compañía rival DC, siendo que el primero de ellos fue con Bruce Wayne como el Murciélago, mientras que el otro fue batallando codo a codo con Batman-Azrael, cuando Bruce estaba paralítico y era reemplazado por el psicótico Jean Paul Valley (ambos de 1994). Por otro lado, en la ya clásica serie animada sobre el Cara de Red de los noventa, tuvo gran participación en varios episodios.  No obstante su popularidad es evidente por el hecho de contar con tres películas para el cine, hechas en distintas épocas y todas ellas con actores diferentes interpretándolo (1989, 2004 y 2008).  Cabe mencionar que la primera, con el rubio Dolph Lundgren haciendo de él durante el peak de su carrera, si bien no mala, resulta ser una versión demasiado libre de sus cómics; además para los puristas de la historieta fue imperdonable, que no saliera con su característica prenda en el pecho de color negro y con la calavera dibujada en ella.  El segundo filme aún mucho mejor dio más en el gusto de los ñoños, puesto que tomó varios personajes de la historieta y artísticamente hablando quizás logra estar mejor hecha, en especial por su aire de western citadino que la hace tan divertida; por otro lado, el guapo Thomas Jane al ser un verdadero actor de carácter, realizó lejos un mejor trabajo que su antecesor, otorgándole mayor humanidad al antihéroe.  El tercer filme con Ray Stevenson, tampoco despreciable, a la fecha ha sido la única cinta del Castigador en poseer a uno de los villanos del cómic y que además viene a ser un rival constante para Castle: Jigsaw. Sin embargo para muchos el mejor de los Castigadores de carne y hueso, fue el realizado por Jane, quien volvió a hacer de él en el más que recomendable cortometraje Dirty Laundry, considerado incluso aún superior a todo lo visto en su trilogía; asimismo el actor de la comedia televisiva Hung se encargó incluso de dirigirla, con estupendos resultados.   Existe una película animada que lo tiene de protagonista junto a nada menos que la Viuda Negra, con quien en los últimos años se le ha emparejado y que data de 2014, Avengers Confidential; ninguna obra maestra, no obstante entretenida y con varios superhéroes marvelitas invitados.
     Volviendo al Castigador de la serie Daredevil, pues este se encuentra bajo los hombros del varonil Jon Bernthal, a quien lo vimos como Shane en las dos primeras temporadas de The Walking Dead.  Tal como ya lo hizo en el programa recién mencionado, su trabajo acá resulta más que convincente, interpretando a un Frank Castle duro como era de esperarse, el que además no deja de emocionar cuando la sensibilidad termina por ganarle (su monólogo frente a Daredevil a mediados de la temporada es sobrecogedor).  Como la idea de esta temporada era la de introducirlo, conociendo además su génesis, solo al final tal cual sucedió con el propio Murdock, se le puede ver vistiendo su prenda típica.  Por otro lado, es muy probable que el Castigador tenga su serie propia en Netflix y mientras ello se concretiza hay seguridad de que volverá en Los Defensores, miniserie con la que pretenden reunir en televisión a Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage (pronto a estrenar su serie) y Puño de Hierro, que aún está en preproducción.
     
     Tras la introducción del Castigador como supuesto rival de peso para Daredevil, en esta segunda temporada y cuando se creía que no volveríamos a saber de Frank Castle, aparece Elektra, la antigua pareja de Matt Murdock y con quien no se separó en las mejores condiciones.  Pues la dama vuelve a Nueva York para solicitar la ayuda de su antiguo amado, lo que por un lado revoluciona los sentimientos del Hombre sin Miedo, quien por entonces tenía otros planes amorosos; además lo incluye en su guerra personal contra quienes desean aprovecharse de sus vastos recursos económicos; no obstante esto último resulta ser una preocupación insignificante, cuando entra en escena una antiquísima organización mística y criminal, con la que Elektra lamentablemente tiene relación.  Ante todo esto era inevitable que el justiciero se involucrara, lo que lleva la temporada a un nuevo arco argumental, que esta vez concretiza la dimensión sobrenatural que algo se esbozó el año anterior. 
      La figura de Elektra Natchios sirve como contrapartida de la dulce Karen Page, puesto que la personalidad de ambas difiere por completo, siendo la guerrera millonaria una verdadera “chica mala”, algo que en un hombre de altos valores como Matt Murdock provoca más de una crisis.  Los flashbacks realizados para representar el pasado de la pareja, dejan más que claro las características de su amorío y tras el desarrollo de todo lo que implica el reencuentro de ambos, demuestra sin dudas que pese a sus diferencias son almas afines.  El romance de los dos posee sin dudas connotaciones de tragedia griega, siendo este episodio en la vida de Daredevil uno de los momentos claves a la hora de definir al personaje. 
     Tal como el ya citado Castigador, Elektra nació para los cómics en una época prodigiosa dentro de este arte, puesto que en ella se introdujeron los primeros personajes que rompían los antiguos moldes que separaban a los héroes de los villanos; de este modo salieron sujetos que sin ser malvados cometían actos atroces, por razones mucho más complejas que las vistas hasta ahora, así como otros que las circunstancias los forzaban a demostrar heroicidad, si bien sus intenciones originales no eran por completo humanitarias. Todo fue entre los setenta y los ochenta. Fue cuando aparecieron los antihéroes, entre los que podemos encontrar a Wolverine en sus comienzos.  Pues en cuanto a la experta en artes marciales, fue gracias a Frank Miller que la pudimos conocer en 1981, a quien la potenció de inmediato, si bien sus planes originales era hacerla desaparecer pronto de las revistas dedicadas a Daredevil, donde tuvo su debut.  No obstante quien tal vez sería uno de las mejores creaciones del autor de Sin City, de inmediato conquistó el corazón de lectores y editores, quienes se negaron a que desapareciera y es así como en contra de la voluntad de Miller su “hija” se quedó para siempre en el universo Marvel.  Era de suponer que la chica griega (que en la serie de televisión de helénica solo tiene el apellido) pronto alcanzaría el estatus suficiente como para ganar sus propias historias.  En cuanto a adaptaciones audiovisuales que la incluyen, tan solo ha tenido dos hasta antes de salir en la segunda temporada de Daredevil, puesto que fue la coprotagonista de la única cinta para el cine sobre el Hombre sin Miedo, que se hizo en 2003; un año después queriendo aprovecharse del relativo éxito del filme mencionado, tuvo su propia película, con la misma bella actriz interpretándola (Jennifer Garner), puesto que era una continuación directa del anterior largometraje; lamentablemente fue un fiasco y hasta ahí quedaron los sueños de realizar secuelas.
     La Elektra de la serie no difiere mayormente de la que la inspiró, si bien como ya se dijo no es de herencia genética europea, sino oriental; esta misma ascendencia suya hace que la actriz que la interpreta, quien destaca bastante en su trabajo, se vea demasiado delgada para el gusto de los fanáticos más acérrimos de los cómics, quienes esperaban (o más bien esperábamos) una mujer más curvilínea como bien lo era la Elektra de la Garner.   Como pareciera ser habitual en la serie de Daredevil, solo en el último capítulo cuando se define por completo su personaje, es posible verla con un traje medianamente parecido al de los cómics, puesto que antes solo utilizaba uno improvisado.
     Como era de esperarse en Daredevil se hace más de una mención a Jessica Jones, del programa homónimo, primero de forma indirecta y luego directamente.  También se hace referencia a Luke Cage.  No obstante la mayor sorpresa que depara este segunda temporada, respecto a los acontecimientos y personajes de la serie sobre la ex superheroína convertida en detective, viene a ser cuando hace su inesperada aparición uno de sus protagonistas; esta intervención si bien fue breve, al menos ayudó a consolidar la idea de un mismo universo al que pertenecen todas estas ficciones, mientras esperamos la concretización de la ya mencionada Los Defensores. Por cierto, en una breve escena se ve el afiche de una ficticia película titulada El Regreso de los Gladiadores (en español dentro del episodio), siendo que justamente uno de los dos hombres que aparece en el póster, es igual a un antiguo personaje de Marvel y llamado nada menos que Gladiador, relacionado con el mismísimo Daredevil ¿Simple homenaje, guiño para los más nerds o acaso una promesa de su próximo debut en el programa?
     El final de temporada estuvo a la altura del año pasado, como mucha acción y emociones en un solo capítulo.   Antes de todo este frenesí de sucesos muchas cosas pasan, entre las que se incluye el regreso de tal vez el mejor personaje de la primera temporada (¡Adivinen quién!), lo que le otorga a este ya segundo año de calidad algunos de sus mejores momentos. 
    Si bien aún no veo Agente Carter (que espero hacerlo lo más pronto posible) creo con humildad que la serie televisiva de Daredevil sigue siendo lo mejor en género superheroico y correspondientes a los producidos en imagen real; esta afirmación debido a varios factores que implican argumentos adultos y hechos con bastante seriedad, apoyados por personajes de gran carisma (entre héroes y villanos) e interpretados por estupendos actores, además de una producción que no le debe envidiar a las mejores cintas de la pantalla grande.

jueves, 24 de marzo de 2016

¡Este es el Stephen King que yo quiero!


     Tras una seguidilla de textos que lo alejaban del “terror duro” durante la última década (Colorado Kid, La historia de Lisey, Duma Key, La Cúpula, Blockade Billy, 22/11/63 y Joyland),  si bien mantiendo cierto grado de la oscuridad que lo ha caracterizado desde sus comienzos como narrador, en 2013 este escritor satisfizo la larga espera de sus “lectores constantes”.  La buena noticia debido a un libro que le dio el gusto a todo el mundo: Doctor Sueño (Doctor Sleep).  Esta obra no solo se trata de la primera novela de King con un marcado acento terrorífico en años, sino que además se trata de una especie de continuación de El Resplandor, una de sus narraciones largas más recordadas y celebradas en su extensa carrera; ello, debido a que en sus páginas el artista recuperó a uno de sus protagonistas, el otrora niño prodigio Danny Torrance y ahora un adulto para quien la vida no ha sido fácil, tras su periodo de pesadilla en el malogrado Hotel Overlook.
     La novela que le concedió una vez más el prestigioso premio Bram Stoker, concedido por la Sociedad Norteamericana de Escritores de Horror (es decir, por sus pares), comienza pocos años después de que el chico logró sobrevivir a las monstruosidades que deseaban hacerse con él, junto a su madre y a su amigo adulto Dick Halloran.   Tras una breve detención en los últimos años de la infancia de Danny, que implica una increíble historia de la niñez del mismísimo Dick (sin dudas uno de los mejores momentos del libro), King comienza a mostrarnos a su protagonista por los vaivenes de la vida, hasta que se detiene en sus cuarenta años (o sea, en la actualidad).  El primer salto a la adultez de quien ahora mayor se hace llamar Dan, resulta duro y bastante triste, pues se trata de un episodio vergonzoso que le pesará por largo tiempo, mientras no logre alcanzar la redención absoluta.   Pues tal como su padre y su abuelo (de quienes se dieron varios detalles en El Resplandor), Dan se ha convertido en un alcohólico más, aunque sus razones para ello son por completo diferentes, ya que tal como la protagonista de Medium (antes de asumir su responsabilidad como persona bendecida por un don extraordinario), la única manera de acallar su percepción extrasensorial es a través de la bebida.  De este modo el ahora hombre es un ser patético que escapa de quién es realmente, hasta que luego de años deambulando por uno y otro lugar comienza su camino a la plenitud.  Dan comienza a trabajar como asistente médico en un centro de paliativos para ancianos, donde encuentra su lugar en el mundo y recibe el apodo cariñoso de Doctor Sueño; este apelativo se debe a que usando sus poderes, nuestro héroe en formación ayuda a los pacientes a morir en paz (existe dos momentos al respecto de gran emotividad, los que a un servidor le sacaron más de una lágrima, así como otro de corte macabro y que nos trae sin dudas de vuelta al mejor Stephen King).  Asimismo, el sobrenombre dado a Dan tiene clara relación con la manera de cómo lo llamaban de niño, Doc, abreviatura de Doctor y utilizada por Bugs Bunny, el personaje de los clásicos cartoons de la Warner.  Es en este punto de la historia que Dan “conoce” a una niña nacida con incluso mucho más “resplandor” que él (de ahora en adelante se usa este término en la traducción, gracias a las nuevas ediciones del libro a la lengua de Cervantes y que se sirvieron del éxito de la película que hizo Stanley Kubrick sobre esta obra, de modo que se dejó de lado el concepto de esplendor ocupado con anterioridad), quien lo contacta de una manera inesperada, aunque para que ambos lleguen a encontrarse, pasa el suficiente tiempo como para que la muchacha ahora ya sea una adolescente.  Entre medio aparece el Nudo Verdadero, un grupo de personas que viajan en caravana por todo el país y que en realidad se trata de una especie de vampiros que se alimentan de la fuerza vital de niños con el resplandor, a quienes matan con extrema violencia para conseguir el preciado vapor (como le llaman a lo que sacan de sus víctimas).  De este modo la trama se detiene especialmente en tres focos de acción, que por supuesto están interconectados: Dan, la chiquilla Abra Stone y los miembros del Nudo Verdadero.

Genial ilustración basada en los personajes y acontecimientos de este libro.

     Si ya antes King se había referido de manera bastante ardua a los efectos de la dependencia hacia el alcohol en El Resplandor, de una manera bastante realista pese a su marcado acento sobrenatural, ahora el autor dedicó bastante a abordar el tema de la rehabilitación a través de Dan y ello de una manera muy instructiva; puesto que a lo largo del desarrollo de su obra es posible conocer cómo funciona la famosa organización de Alcohólicos Anónimos (que toma su buen grado de importancia en la narración) y a la que en el mundo real solo sus cercanos manejan sus claves.   Cabe recordar que cuando el autor escribió la novela predecesora a Doctor Sueño, él mismo era un alcohólico (algo que sin tapujos declara en las palabras finales a esta otra obra), de modo que al escenificar de una manera bastante completa el proceso de desintoxicación de Dan, se trata de un detalle significativo, por cuanto muestra la propia salvación del escritor tras pasar por todo esto.
     Ligado a lo anterior y con otros hechos de la obra, en esta destaca también el valor de la buena voluntad de las personas, la fraternidad y el amor en general a través de varios personajes; ello primero en quiénes llegan a estar para Dan en sus peores momentos, como luego en todo lo que concierne a Abra, papel en el cual ahora al hijo de los Torrance le toca devolver la mano.  Si antes fue el tema de la familia el que destacó en El Resplandor, la acción ahora se orienta a evidenciar las virtudes de la amistad, por cuanto en ella radica la fuerza salvadora de gran parte de este trabajo de Stephen King.
     Considerando las características argumentales de este libro, queda claro que su creador retoma en él un tópico bastante caro a buena parte de su bibliografía: los poderes de la mente.   De este modo en su transcurso el tema se aprecia en las figuras de Dan y Abra, quizás de una manera mucho más radical que en el caso de su libro predecesor, puesto que los dos protagonistas llegan a usar sus habilidades para comunicarse mentalmente y además realizar otros prodigios gracias a ellas.  Por otro lado, considerando la naturaleza de los particulares villanos de este trabajo, lo sobrenatural se encuentra doblemente recargado, dándole al lector ratos intensos de este Stephen King que se echaba de menos.

      “Azzie solía marcharse antes del fin, pero no esa noche. Estaba de pie en la colcha, junto a la cadera de Charlie, mirando fijamente la puerta. Dan se volvió, esperando ver a Claudette o Jan, pero allí no había nadie.
      O sí.
    ¿Hola?
      Nada.
    ¿Eres la niña pequeña que escribe a veces en mi pizarra?
      No hubo respuesta. Pero allí había alguien, desde luego.
      — ¿Te llamas Abra?
      Apagado, casi inaudible a causa del viento, llegó una cascada de notas de piano. Dan habría creído que se trataba de su imaginación (no siempre era capaz de diferenciar eso y el resplandor) si no hubiera sido por Azzie, cuyas orejas se movieron nerviosamente y cuyos ojos no abandonaron en ningún momento el vano vacío de la puerta. Allí había alguien, observando.
      — ¿Eres Abra? Hubo otra cascada de notas y, a continuación, de nuevo el silencio. Salvo que esta vez era ausencia. Fuera cual fuese su nombre, se había ido. Azzie se estiró, saltó de la cama y se marchó sin mirar atrás.
      Dan permaneció sentado un poco más, escuchando el viento. Después se levantó de la cama, tapó con la sábana el rostro de Charlie y regresó al control de enfermería para informar de que se había producido una muerte en la planta”.

     El fragmento de arriba permite además volver a apreciar el amor de Stephen King por los gatos, felinos que han tenido bastante protagonismo en su literatura, tal como se puede reconocer en su aterradora novela Cementerio de Animales,  su clásico cuento igual de gore El Gato del Infierno y su guión para la película Sonámbulos dirigida por su amigo Mick Garris (de seguro se me escapa a la memoria más de un ejemplo dentro de esta lista).  Pues el minino que aquí aparece, Azzie, resulta ser un personaje digno de atención para el lector, otorgándole otro grado de maravilla y fantasía a la novela, así como permitiendo que uno pueda disfrutar de esos pasajes tan sensibles a los que ya me refería en estas líneas.
     Regresando al enemigo que aparece en las páginas de Doctor Sueño, King escapa una vez más a las convenciones del género, a la hora de retratar criaturas de la noche y las que en este caso no son por completo malignas; puesto que en el libro son caracterizados como villanos de una humanidad insospechada, algo que tal vez apenas había esbozado en escritos suyos anteriores.  Es así como los dota con emociones que les permiten amar, sentir dolor, reírse y poseer sentido de pertenencia entre los suyos.  No obstante sus actos pesan más que lo que sienten entre sí, pues son crueles con los demás, al nivel de despreciar a los humanos y a los que consideran poca cosa, salvo cuando hay que usarlos como ganado.  Y, por cierto, no solo se alimentan de niños con el resplandor, no obstante dejaré al lector que descubra cuál es el otro medio que poseen para subsistir.
     Teniendo en cuenta todo lo que pasa en esta obra, que lejos supera a varias de las que su autor ha publicado durante los últimos años (sin dudas mucho mejor que Revival), este libro trata acerca del perdón; puesto que su protagonista no solo llega a disculpar a otros por sus actos, sino que también debe aprender a perdonarse él mismo, si en realidad desea ser alguien feliz en la vida.  De este modo es una obra acerca de las nuevas oportunidades para convertirse en alguien integral, disfrutando junto a nuestro lado a los seres queridos, quienes están ahí para ayudarnos a ser mejores personas.

miércoles, 23 de marzo de 2016

La Ucronía llega a la televisión.


      Se entiendo como ucronía al subgénero literario consistente en la elaboración de una historia supuestamente ambientada en nuestro mundo, no obstante sus acontecimientos y características demuestran que en realidad se trata de una realidad alternativa, ya que en ella los acontecimientos históricos han tomado un rumbo diferente a como los conocemos.  De este modo puede ser que en tales obras (y de seguro las hay), Colón nunca haya llegado a América, ni ningún otro europeo, de modo que las culturas aborígenes se hayan desarrollado por su propia cuenta; también podría ser que en el primer viaje tripulado a la Luna los astronautas se hubiesen encontrado con toda una civilización en dicho lugar, lo que habría significado toda una revolución sociocultural para los terrestres...La verdad es que las posibilidades son inmensurables, por cuanto cada acción que realizamos o la dejamos pendiente daría pie a un efecto por completo distinto; a su vez todo también depende de la absoluta originalidad en la creatividad de nuestros escritores.  A manera de ejemplos de este tipo de obras, basta con mencionar la preciosa colección de cuentos interconectados Pavana (1968) de Keith Roberts, donde se muestran los efectos de un mundo gobernado por la Iglesia Católica Romana; en dicha obra la reina Isabel de Inglaterra, quien se opuso a la expansión de sus enemigos españoles en el siglo XVI, murió asesinada y ello provocó que sus dominios fueran anexados por el imperio opositor.  Si bien esta literatura por lo general se enmarca dentro de la ciencia ficción blanda (no de corte científico, sino que orientada a trabajar con los temas más bien socioantroplógicos, psicológicos y otros), existen títulos suyos dentro de la llamada fantasía, tal como se puede encontrar en la saga de Alvin Maker (1987 a la fecha) del consagrado escritor Orson Scott Card, ambientada entre finales del siglo XVIII y principio del XIX, en un Estados Unidos que no ha logrado independizarse de los británicos; es así que tal como sucede en buena parte de la narrativa ucrónica, aparecen en los textos que conforman este ciclo varios personajes históricos, aunque en circunstancias diferentes.  Las novelas y cuentos de esta colección son propias de la fantasía, porque cada uno de los seres humanos en dicho mundo nace con un don especial de connotaciones mágicas y/o sobrenaturales.  Mientras tanto los chilenos hemos contribuido al subgénero con un libro bastante difundido en el extranjero, Synco (2008) y donde se imagina un Chile setentero en el cual el Golpe Militar de la derecha nunca tuvo efecto, de modo que el presidente Salvador Allende lleva ya casi una década en el poder de un país, que se ha transformado en un líder mundial debido a su sin par tecnología y administración.
     La ucronía más famosa viene a ser El Hombre en el Castillo (1962) del prolífico escritor Phillip K. Dick, quien en vida como muchos de sus pares apenas fue apreciado y no pudo gozar de la fama y fortuna de sus escritos, pero que tras morir se convertiría en uno de los autores de ciencia ficción más influyentes para el resto de su colegas; asimismo la originalidad de sus ideas surgidas en parte de su propia esquizofrenia, ha llegado a acaparar la atención de los productores de Hollywood, que lo han convertido en el autor de ciencia ficción más adaptado en la historia del cine (con más de una docena de versiones cinematográficas de su trabajo, entre cuentos y novelas).  Algunas de las cintas basadas en sus escritos hoy en día son verdaderos clásico y objetos de culto, entre ellas la considerada como una de las mejores películas del cine, Blade Runner (1982), las dos versiones de Total Recall (1990 y 2012) y Minority Report (2002), una de las últimas incursiones en el género de Steven Spielberg.   Cabe mencionarse que por lo general sus obras tratan acerca de sujetos que vacilan con respecto a su propia percepción de la realidad, de modo que siempre hay una duda acerca de qué es verdad y qué es ilusión, un viejo tema que parece a los gringos les gusta bastante; a lo que se le suma la crisis de identidad por la que pasan sus protagonistas, los que muchas veces no tienen claro quiénes son.
Phillip K. Dick en su juventud.
     Volviendo a El Hombre en el Castillo, novela ganadora del prestigioso Hugo en 1963, esta trata acerca de un mundo en el cual el Eje ganó la Segunda Guerra Mundial.  Es así como Estados Unidos ahora derrotado, es dividido por nazis y japoneses, quienes dominan también gran parte del planeta; de este modo el argumento gira en torno a lo que sucede en las tierras del otrora país más poderoso del orbe, mostrándonos cómo es vivir en cualquiera de los dos territorios anexados.   Pues ante un escenario tan atractivo, era de esperar que los productores pusieran su atención en esta “pesadilla” fantacientífica, que como pocas mostraba a los del Tío Sam como perdedores (y cosa extraña, considerando lo chovinistas que son allá).  El sueño de ver este valorado libro llevado al drama audiovisual se concretó el año pasado, gracias a una serie de televisión que tras una primera temporada de solo diez episodios, dejó fascinados a todos.   El programa que mantiene el nombre de la narración que lo inspiró, fue llevado a la pantalla por Frank  Spotniz, guionista y director que nos dio algunos de los mejores momentos de Los Expedientes-X.  A su vez debe decirse que la elaboración de este show, posee la calidad cinematográfica a la que actualmente nos tienen acostumbrados hoy en día con los productos televisivos.  Si bien al menos en esta primera temporada no ocurren grandes eventos como podemos ver en otras ficciones para la TV, se aprecia un gran esmero por diseñar una ambientación convincente y hermosa (escenarios, exteriores, vestuario y efectos especiales).  Por otro lado, las actuaciones son de primer nivel, encontrándose entre sus intérpretes a gente de la talla de Rufus Sewell (actor de un montón de películas exitosas, entre ellas la cinta de culto Dark City, donde fue su heroico protagonista y al que hoy en las salas podemos ver en Dioses de Egipto, ambas de Alex Proyas, artista consagrado en este tipo de cine).  Asimismo se debe destacar su banda sonora compuesta por Henry Jackman (con varios soundtracks para filmes de éxito como Capitán América y el Soldado de Invierno) y Dominic Lewis, bastante emotiva y solemne, convirtiéndola sin dudas en una de las series con mejor música original de los últimos años.  Vale decir también que el programa es producido por nada menos que Ridley Scott y su productora, quien ya mucho tiempo atrás probó suerte con la narrativa de Phillip K. Dick, con la ya mencionada Blade Runner. De este modo teniendo a Spotniz y Scott involucrados en tal proyecto, amantes seguros de la ciencia ficción y experimentados en llevarla a las masas, la serie de El Hombre en el Castillo resulta ser toda una experiencia recomendable (más si se considera la intervención de guionistas de calidad para todos sus episodios, que al menos en su temporada debut no pierden potencia uno tras otro).
     Como ya de seguro quedó claro en el párrafo anterior, se le debe aplaudir a los responsables por llevar esta obra a los hogares, su preocupación por realizar algo lo más “artístico posible”; es así como otro punto a su favor resultan ser sus créditos de apertura, que de inmediato presentan el tono serio de esta serie, algo que se agradece en una época en la cual a muchos productores ya no les interesa contar con este detalle que caracteriza a tantos programas de antaño (¿Quién no recuerda con nostalgia las aperturas de clásicos como los de Star Trek, en cualquiera de sus títulos, Millenium o Babilonia 5?).  Pues en el caso de El Hombre en el Castillo vemos en tonos opacos varias imágenes relacionadas con figuras destacadas de la cultura gringa, tal como la Estatua de la Libertad, todas ellas marcadas por el influjo de la ocupación nazi-nipona; de este modo se evidencia la pérdida por la que aquí ha pasado este Estados Unidos alternativo, lo que acentúa la atmósfera opresiva en la que viven sus personajes. A todo esto se le suma una sentida canción a capela interpretada por una voz femenina, que se escucha a lo largo de la introducción, otro significativo detalle que nos dice que no esperemos humor, ni recursos facilistas para conseguir la venia del espectador, pues el programa es un drama de pura cepa.
    Tal como sucede en la novela de la que se nutre el show en el que nos detenemos hoy, el argumento transcurre en plena década de los sesenta, luego de dos décadas de la victoria del Eje.  A su vez la trama gira en torno a varios personajes, en la práctica los mismos del libro y quienes representan distintos estamentos de la sociedad conformada por este; de tal modo en su argumento nos encontramos con el protagonismo de miembros de la altas jerarquías nazi y japonesa, como también obreros y algunos otros mejor posesionados, entre mujeres y hombres, quienes viven en carne propia el hecho de ser ciudadanos de segunda en este extraño mundo.   Los personajes principales de El Hombre en el Castillo corresponden a los siguientes:

·    Juliana Crain: Una mujer que se ve envuelta en los vericuetos de la resistencia contra la ocupación, para terminar involucrándose por su propia cuenta en los planes para desarticular al enemigo.
·       Frank Frink: La pareja de Juliana, quien debido a las actividades de esta comienza a pasarla muy mal, lo que lo lleva a sacar una parte suya que quizás él mismo desconocía.
·        Joe Blake: Un supuesto nuevo recluta de la resistencia y el cual en realidad tiene otros planes, que necesariamente no son tan desinteresados.
·         Nobosuke Tagami: Un alto funcionario japonés.  Este comienza a sentir que lo realizado por su pueblo y en especial en lo concerniente a su alianza con Alemania, no es correcto.
·        John Smith: Importante miembro de la S.S, de origen estadounidense, que pretende ascender en la jerarquía de su organización a cualquier precio y que sin embargo se encuentra con varias dificultades al respecto.
·        Rudolph Wegener: Otro nazi, esta vez alemán, aunque en su caso se trata de alguien con más conciencia que su colega y amigo Smith.
·   Robert Childan: Elegante anticuario admirador de la cultura japonesa, quien comienza a decepcionarse de la gente a la cual por años ha servido con dedicación.

Portadas de distintas ediciones de El Hombre en el Castillo.

     Pues la mayoría de los de arriba comienzan a cruzarse en los caminos de los otros, con varios efectos inesperados y además entrando (por supuesto) otros agentes del destino en sus vidas.
     En la novela existe una novela bastante popular a nivel subterráneo (en especial entre los estadounidenses “autóctonos”), el cual trata de una realidad en la cual los Aliados fueron quienes ganaron la Segunda Guerra Mundial.  Este texto por supuesto es censurado por las autoridades, quienes ven como toda una amenaza dicha obra.  Pues al llevar todo esto a la televisión y para hacerlo todo más atractivo a los espectadores, de modo de otorgarle mayor dinamismo, se cambió lo del libro por películas, lo que por supuesto visualmente tiene más efecto en pantalla; de este modo los personajes se encuentran con una serie de filmes que muestran imágenes de la derrota de los vencedores (sacadas de reales grabaciones de la época).
     Para ser sinceros, pese a sus múltiples virtudes la adaptación televisiva de la célebre ucronía de K. Dick, no es un producto fácil de digerir, en especial en sus primeros capítulos, ya que para nada se trata del típico show de ciencia ficción lleno de acción, aventuras y tecnología futurista como se espera ver en la pantalla chica.  Es otro tipo de fantasía científica, una quizás solo apreciada en “la caja tonta” en algunas de las historias de La Dimensión Desconocida o The Outer Limits, que por mantener el carácter antológico de capítulos autoconclusivos, se podían dar el lujo de mostrar historias pertenecientes a los diversos subgéneros de la ciencia ficción.  Por ende, este nuevo programa no es para todo público, sino que está hecho para una audiencia de gustos más exquisitos, capaces de estar atentos a un guión más bien cerebral, con mucho diálogo e implicaciones filosóficas acerca del devenir de nuestra humanidad (y si más encima son lectores de esta literatura, mejor).  Por otro lado, las implicancias morales de lo que sucede en esta obra, también aumentan la dimensión más adulta que posee, ya que algo que es habitual en sus guiones es el cuestionamiento de las acciones, como también las decisiones personales y de la comunidad; luego ello lleva a los personajes a la búsqueda de soluciones con el propósito de cambiar para bien o para mal el curso de lo que está pasando.
    Por cierto, los impactantes minutos del final de temporada prometen bastante para lo que vendrá a continuación, con la implicancia de acontecimientos que de seguro serán revolucionarios para la tensión, que no obstante ya se estaba dando desde su primer capítulo.  Habrá que esperar no más a que se concreten nuestras esperanzas, de que lo mejores momentos de El Hombre en el Castillo están por llegar.

domingo, 20 de marzo de 2016

¡Es difícil ser un monstruo!


     Hulk/La Cosa: A Golpes (nombre original Hulk/Thing: Hard Knocks) corresponde a una miniserie de cómics Marvel de cuatro números, aparecida entre noviembre de 2004 y febrero de 2005.  Este título fue publicado bajo el sello Marvel Knigths, caracterizado por series limitadas sobre algunos de los personajes clásicos marvelitas, aunque con un giro algo más adulto y sofisticado que el de sus colecciones habituales; por otro lado, la idea de este sello nacido en 1998, consiste en entregar a artistas de renombre a sus superhéroes, para que con libertad pudiesen contar historias mucho más complejas y, por supuesto, de mayor calidad estética (en cuanto a dibujo y argumento); a su vez un efecto de esta empresa resulta ser el alejarse de las tramas que priman la acción y la aventura, para decantarse por los contenidos más intelectuales y psicologistas (abordando con ello temas no habituales en las series de corte mensual).
      La novela gráfica en cuestión fue escrita por Bruce Jones, guionista con un número impresionante de cómics a cuestas para DC, Marvel y otras compañías, quienes han confiado en él lo suficiente como para disponer de varias de sus estrellas; es así como ha escrito para íconos como Batman y la Cosa del Pantano, en la primera de ellas, y Spiderman, Daredevil y Wolverine en el segundo caso (por solo mencionar algunos).  En cuanto al dibujo, esta obra contó con el sobresaliente trabajo de otro artista de renombre, Jae Lee, quien con sus estilizados trazos de estilo gótico inconfundible, le otorgó a los emblemáticos Hulk y La Cosa una imagen como nunca antes vista (resaltando en ellos su carácter de seres “distintos” y al margen del resto de la humanidad, con lo cual consiguió recalcar a la perfección el tono dramático de este cómic; lo mismo sucedió con sus Mr. Fantástico y la Antorcha Humana, para quienes resaltó su naturaleza extravagante, gracias a que los dibujó como a seres que para nada son hombres comunes y corrientes).
    
     Conocida por los fanáticos marvelitas es la antigua rivalidad entre dos de los sujetos más poderosos de la Tierra, dentro de las ficciones de la llamada Casa de las Ideas: Por un lado nuestro Coloso Esmeralda favorito y por otro el miembro más popular de los 4 Fantásticos, La Cosa (o La Mole como bien le llamamos en Latinoamérica), la que data desde el renacimiento de esta editorial a principios de los sesenta y, por ende, surgida en los primeros números de las revistas que tienen a ambos como protagonistas; luego esta confrontación fue aprovechada en varios títulos posteriores, incluyendo muchas de las animaciones dedicadas a estos personajes.  Ahora bien, la enemistad entre estos dos se debe originalmente a la condición de supuesto peligro público que representaba Hulk para la comunidad, de modo que La Cosa junto a sus tres compañeros debían darle caza, para que no causara mayores problemas.  Fue así cómo se encontraron estas verdaderas fuerzas de la naturaleza, ambos caracterizados tanto por su imagen monstruosa, como por basar su superioridad en la brutalidad de sus puños; de este modo era obvio que naciera entre ellos una brecha que les diera mayores motivos para pelear entre sí, al desear cada uno dejar claro quién era en realidad el más fuerte.  Por otro lado, estos dos comparten esa naturaleza bizarra que los hace sentirse parias frente a los demás, pese a sus buenas intenciones y actos heroicos que realizan de la manera más desinteresada, lo que también los une en una rara hermandad, tal y como es tan bien abordado en la historieta que hoy les presento.
     La historia es sencilla en un vistazo superficial, no obstante esconde varios puntos en los que detenerse, que invitan a la reflexión y además permiten que el lector se regodee recordando viñetas clásicas de esta pareja, así como se entretenga de principio a fin: Bruce Banner (quien no sabe de su identidad bien merece el peor de los insultos) se encuentra descansando en un apartado restaurante de carretera y de seguro escapando de sus habituales perseguidores (que por lo general son militares, quienes solo quieren aprovecharse de su especial condición); es entonces cuando llega hasta él La Cosa, quien para nada desea hablar con el científico, sino con su alter ego.  Pues una vez que hace su aparición el Gigante Gamma, en contra de lo esperado, ambos mantienen una larga charla y que no deja lugar a dudas de la existencia de una muy particular amistad.  Los golpes y el destrozo increíble de todo a su alrededor no quedan ausentes, no obstante esta vez su causa no es provocada por un odio recíproco, puesto que lo que los mueve a actuar así no es otra cosa que una manera de comportarse con un igual y con quien bien saben pueden ser ellos mismos sin reprimirse; en otras palabras, la pelea entre ambos es como las ofensas sin ánimo de daños que se acostumbran a dar dos amigos, que se conocen desde hace tiempo, pues en el fondo se respetan y quieren (de hecho, en más de una ocasión se tratan de “amigos”).  Es así que Ben Grimm (¿Acaso no sabían que este es el verdadero nombre del Hombre de Piedra?) trae a colación el primer encuentro entre los dos, lo que da paso para revisar dicho evento, con las correspondientes actualizaciones de tal acontecimiento comiquero y entregando nuevos y sabrosos datos para el gozo del público. 

    Entre medio se nos presenta a un Hulk, que ya no corresponde a esa versión medio idiotizada con la cual mucha gente se quedó pegada y que tiene relación con su época pretérita; es más, la variante de este cómic se expresa con locuacidad, demostrando poseer la mente de un genio, tal como sucede con su otra mitad (algo de lo cual incluso La Mole se ríe, por esta frente a alguien que incluso habla mucho mejor que él). 
     La historieta ahonda en la soledad de estas criaturas, que por mucho que posean un poder que las conviertan en dioses entre los demás mortales, tienen sentimientos que los unen a los demás, quienes si no los temen y rechazan, no los comprenden en realidad. De este modo la humanidad frágil es inherente a ambos, tal y como nos tienen acostumbrados los cómics Marvel desde mediados del siglo pasado.  No obstante pese a las cuitas compartidas o llevadas a solas por nuestros superhéroes, resulta admirable su valor para aceptar casi con verdadero estoicismo, el peso que llevan sobre los hombros y que los dignifica tal cual los personajes de las antiguas tragedias griegas.  Por otro lado, en esta obra resulta primordial la autoconciencia de aceptarse tal y como se es, para poder acercarse lo mejor posible a la idea de felicidad que se tiene, no quedándose atrás, sino que avanzando tras no olvidar el amor propio. 
     Los diálogos son sin dudas todo un agrado para quien tiene en sus manos y frente a sus ojos este trabajo, chispeantes y con un humor que bien logra sacar risas; asimismo varias de las viñetas elaboradas por Jae Lee consiguen transmitir esta atmósfera de divertimento y donde basta con traer a la memoria solo la imagen de Hulk y La Cosa, sentados dándonos la espalda, mientras charlan de lo lindo y se sirven uno que otro trago.  No obstante el dibujante de igual modo es capaz de darle una expresividad como pocos a sus protagonistas, en especial cuando se trata de representar emociones tales como la tristeza y la ira.
      Volviendo a la maestría del caricaturista, este a su vez nos entrega su versión de un famoso villano, que en estas páginas se muestra tan extraño como los personajes principales, al punto de exacerbar su propia malignidad.
     Por último, si algo pudiera criticársele a esta recomendable novela gráfica, es a su final demasiado apresurado y que no deja de sorprender a uno cuando se da cuenta que todo ha acabado (tal vez por la sencilla razón de que su extensión ya cumplió su objetivo, que era el de representar en otra faceta a sus protagonistas, así como también recordarnos la humanidad que poseen pese a su diferente aspecto).

Estas son las viñetas a las que me referí más arriba.

viernes, 18 de marzo de 2016

Uno de esos animes para amar: Cazador X.


      Hablar de la serie de animación japonesa (anime para los entendidos) Cazador X, resulta toda una proeza para mí, puesto que me cuesta decidirme a la hora de saber cómo empezar esta empresa.  Todo  porque aún tengo demasiado fresco su último episodio, visto tan solo hace una semana atrás aproximadamente.  De este modo se agolpan en mi memoria y mi corazón, muchas emociones y recuerdos gratos relacionados con su potente historia, por lo que me costará algo ver cómo comenzar a delinear su trama para aquellos que no la conozcan; no obstante prefiero no retrasar esta labor y partir de una vez con lo más obvio (sus orígenes), para luego pasar a unos cuantos detalles al respecto; de esta manera no me demoro en lo que ya deseo empezar.
      Conocida también como Hunter x Hunter, corresponde al segundo gran éxito del importante autor de mangas (cómics nipones) Yoshihiro Togashi, quien logró la fama en su país y luego en el extranjero con su historieta de carácter sobrenatural Yu-Yu Hakusho en 1991.  La adaptación como anime al año siguiente de este título, le otorgó la consagración definitiva, en especial gracias al impacto que causó en la comunidad internacional.  Con varios otros trabajos más a cuestas, en 1998 comenzaría el cómic que para muchos corresponde a su obra maestra: Cazador X.  Como es habitual en los mangas, primero apareció de forma semanal en una revista y luego a medida que el tiempo fue corriendo, comenzaron a salir los tomos compilatorios que a la fecha han llegado hasta el volumen 32.   Ante el impacto entre el público y la crítica de este último título, la versión animada no se hizo esperar, lo que se concretizó un año no más después de su debut.  Considerando la lentitud con la cual iban surgiendo nuevos capítulos creados por su autor, quien nunca se ha caracterizado por ser alguien rápido para avanzar en sus proyectos, el show animado tuvo que recurrir a los llamados “episodios de relleno”, de modo que varios de ellos no estaban basados en lo realizado por Togashi, sino que eran fruto de otros guionistas.   De este modo entre los capítulos sacados del manga y los otros, se llegaron a realizar sesenta y dos en total.  No obstante, el programa quedó en lo mejor de una saga que lejos era lo más emocionante de lo exhibido hasta el momento, de modo que tras finalizar la serie en 2001, la gente quedó disconforme y un año después se terminó la línea argumental del Genei Ryodan a través de ocho OVAS (siglas en inglés para Original Video Animated, o sea, Animaciones Originales hechas para la venta en Video).  Sin embargo en países como Chilito, se emitieron en televisión todos estos juntos para el deleite de sus seguidores (y con un doblaje a nuestra lengua de gran calidad, como bien nos tienen acostumbrados por estos lares). Entre los años 2003 y 2004 salieron a la venta un total de veintidós OVAS más, los que cubrieron la saga de Greed Island para el contento de la audiencia. 
      
Personajes de la primera saga.
     Los japoneses con todo el gran mercado y pasión que mantienen en torno al manga y el anime, son exigentes a la hora de que estos últimos productos sean lo más parecidos a las obras originales en los que se basan, de modo que en 2011 se lanzó una nueva versión y/o reboot de Cazador X.  El remake siempre tuvo el propósito de dejar de lado el material de “relleno”, basándose por completo en la labor de su creador, quien además en todo el tiempo que había pasado desde los últimos OVAS había avanzado bastante en su historieta.  De este modo la nueva serie que se estrenó en 2011, llegó a adaptar hasta el tomo 31 de las recopilaciones, mientras que la versión anterior apenas llegó a la mitad aproximadamente (y omitiendo varios aspectos de sus viñetas, entre ellos su violencia que fue bastante suavizada para llegar a un mayor número de público); por otro lado, se aprovecharon los más recientes adelantos en animación, de modo que en el apartado técnico y estético, esta segunda adaptación del manga creció en calidad con respecto a su predecesora.  Cabe mencionarse que en contra de lo que se acostumbra hacer en Japón, si bien los temas musicales de entrada cambiaron en lo concerniente a la forma artística para mostrar a los personajes, se utilizó una sola canción que a medida que se iba pasando de una saga a otra, variaba en su letra, aunque siempre interpretada por el mismo cantante.  No obstante los endings  sí fueron distintos en un 100% entre un arco argumental y otro, salvo en los dos últimos que se utilizó el mismo formato de los openings, aunque esta vez con mayores arreglos musicales.  En total el reboot cuenta con ciento cuarenta y ocho episodios, los que comprenden siete sagas.
    A la hora de referirse a las características de este anime en cuanto a trama y diseños de personajes, se debe considerar que pese a las grandes cuotas de drama que posee (con varios momentos de mucha emoción, tal como es habitual encontrar en el anime), muchos de sus personajes en lo que concierne a los secundarios y algunos que aparecen esporádicamente, poseen rasgos caricaturescos, por no decir cómicos, exageradamente grotescos y hasta ridículos (algo también bastante usado en la vieja tradición nipona); esto porque pese a su historia sofisticada, el humor no escapa a los guiones, lo que en parte aligera la carga más melodramática de su trama.  Por otro lado, se trata de una de esos argumentos que tanto les gustan a los japoneses, en el que se mezclan de manera original el viejo tema del viaje del héroe con elementos mágicos y artes marciales.  No obstante este menjunje de leiv motivs, toma un particular aspecto por el hecho de que en un principio sus cuatro personajes principales (cuya participación varía según se va pasando de una saga a otra), realizan su periplo más bien porque cada uno de ellos posee un propósito diferente y que luego más por una cosa de destino que de azar su cruzan en el camino del otro, quedando un pacto de amistad eterno entre ellos (de hecho en Cazador X resulta muy relevante esta idea de la fraternidad incondicional, lo que incluso en la letra de sus canciones es abordado sobremanera). En cuanto a la magia, ello se observa por la existencia de todo tipo de criaturas maravillosas, lo mismo que abundancia de individuos con poderes extraños (cada uno distinto según la persona), los que manejan con una disciplina propia de un profesional.  Y en lo que respecta a las artes marciales, pues ello tiene relación con los típicos torneos y confrontaciones entre personajes que abundan en el manga y el anime, si bien en el caso de esta obra, se da una mayor importancia a la hora de explicar la razón de los atributos de sus protagonistas (con toda una teoría ficticia bastante verosímil por cierto).
El Genei Ryodan.

     En cuanto al nombre de esta serie, pues ello se debe a que en su mundo existe una poderosa organización correspondiente a la de los Cazadores, compuesta por individuos extraordinarios que antes de ingresar deben sortear una serie de pruebas de carácter mortal y que una vez logran su objetivo obtienen todos los beneficios que la institución otorga; esta a su vez cuenta con el apoyo de todos los gobiernos del planeta (ojo que no es nuestro propio mundo, ya que su geografía, historia y ecología son por completo diferentes al nuestro), pues se valen de sus múltiples servicios.  En cuanto a los cazadores mismos, quienes por supuesto cuentan con una gama increíble de raros poderes, poseen sus propias especialidades según sus intereses; de este modo hay quienes se dedican a cazar (buscar, recolectar, estudiar, etc.) animales raros y/o peligrosos, capturar criminales, hallar tesoros antiguos, apresar maleantes, defender a sus clientes de cualquier enemigo (pues prestan sus servicios como mercenarios), manejar exóticas recetas culinarias y muchas, muchas otras cosas de lo más inesperado.  Es así como los cuatro personajes iniciales del programa (y por supuesto del cómic) son cazadores, lo mismo que muchos de los que más adelante saldrán en la medida que los distintos arcos argumentales se van sucediendo.
    Otro aspecto a considerar sobre esta serie, resulta ser que sus personajes se encuentran tan bien delineados y resultan tan carismáticos, que por mucho que toda la historia parta con uno de ellos como protagonista central, luego la historia en más de una ocasión se centra en otros y al punto de otorgarles preponderancia por largos periodos; ello se logra de una manera tan bien articulada, que uno ni extraña a los demás.  De los cuatro protagonistas iniciales, dos se dejan de ver en más de una saga, puesto que como cada uno tenía un propósito distinto para convertirse en cazador, una vez logrado su objetivo, les correspondía seguir con su vida, si bien dejando claro que la relación forjada entre ellos era para siempre (con los correspondientes reencuentros, claro).  Todo esto permite darse cuenta de las connotaciones épicas del show, ya que su mundo es tan vasto, que múltiples personajes dan noción de que se trata de una historia en constante evolución, gracias al aporte que hacen sus múltiples protagonistas en quienes va saltando la atención de la historia.
     También resulta considerable tener en cuenta la existencia de un narrador, cuya identidad nunca queda clara, quien en todos los capítulos presenta muchas de las situaciones más relevantes, da detalles de vital importancia, reflexiona acerca de lo que está pasando e interpreta lo que piensan y sienten sus personajes.  Es así como este le otorga una dimensión bastante literaria a la serie, permitiendo que el espectador aprecie de manera más completo el argumento que está disfrutando (además la participación del narrador se realiza con mucha seriedad).
      En cuanto a los protagonistas de Cazador X, estos son:

·         Gon Freecss: El guión parte con él, cuando a la edad de doce años decide dejar su idílica vida en la Isla Tortuga, para seguir los pasos de su padre y a quien no conoció; no obstante como él desea hacerse cazador y con ello por fin reencontrarse con su progenitor (ya que pese al ausentismo paterno lo admira por sobre todo).  Es un muchacho sencillo y optimista, quien confía en la gente sin problemas y cuyo corazón noble es capaz de marcar positivamente a todo aquel que llega albergue también buenos sentimientos.
·         Kyllua Zoldyck: Quien poseyera un aspecto angelical, es miembro de una importante familia de asesinos y que desde pequeño lo preparó para ser uno de ellos.  No obstante queriendo hacer su propio destino y dejar de matar a otra gente, decide convertirse en cazador, lo que le permitió hacer sus primeros amigos y en especial al que sería el mejor de ellos, Gon; asimismo tiene la misma edad que este otro.
·         Kurapika: Unos años mayor que los de arriba, es un adolescente con aspecto femenino, si bien con una personalidad que lo convierte en alguien de temer, cuando se trata de defender sus fuertes convicciones.  Es el único sobreviviente de una tribu que fue aniquilada por unos mercenarios, a los que desea castigar por lo que hicieron, además de recuperar los ojos de su gente que les fueron robados por ser considerados raras y valiosas joyas.
·         Leorio: El mayor de este grupo de cuatro amigos que se conocieron mientras competían para conseguir el título de cazadores, en apariencia es un tipo frívolo y solo interesado en conseguir bienes materiales; no obstante se trata de alguien que solo desea servir al prójimo como médico y que adora a sus compañeros con todo su ser.  Muy alegre y el único del grupo de personalidad libidinosa (pues está cerca de la mayoría de edad), además gusta de vestir con tenida formal.
·         Hisoca: El mayor contrincante del equipo de Gon, resulta ser un personaje único y que en su retorcida psicología se convierte en uno de los actores más emblemáticos de la serie.  De grandes poderes, desde un principio se obsesiona con Gon y Kyllua, con quienes mantiene varios enfrentamientos, pues apenas los conoció se dio cuenta de su enorme potencial; sin embargo como bien le gusta considerar a la gente como sus “juguetes”, prefiere esperar a que estos se hagan mayores para gozar más la contienda con ellos.  Por toda esta razón en más de una ocasión ha contribuido a su formación, ya sea ayudándolos a superarse e incluso siendo un extraño aliado.  No obstante sin dudas se trata de un verdadero sociópata, ya que es incapaz de mantener relaciones sentimentales con la gente y a la larga lo único que le importa es la satisfacción de sus apetitos, entre los que incluyen matar personas sin remordimiento.  De su pasado prácticamente nada se sabe, salvo que de niño le gustaba mucho masticar un tipo especial de chicle (en cuyo honor ha creado una de sus técnicas predilectas). Afeminado de vez en cuando, supuestamente tiene tendencias pederastas, ya que siente atracción sexual por los dos amigos.  Asimismo es alguien del que se puede esperar cualquier cosa.  Gusta de maquillarse como de vestir tal cual un payaso y su apariencia bien recuerda al Guasón de las aventuras de Batman; además uno de sus poderes se asemeja mucho al de Gambito, el famoso X-Men, de modo que uno puede preguntarse si para su caracterización Togashi se inspiró en ambos.
·         Isaac Netero: El presidente de la organización de los Cazadores tuvo su debut en la primera saga, siendo uno más de los que se dieron cuenta del promisorio futuro que les esperaba a otros cuatro protagonistas iniciales.  Quien maneja habilidades que lo hacen ser el más poderoso de toda su comunidad (y tal vez del mundo), además de percibirse como alguien alegre y superficial, en realidad es un hombre que guarda muchos secretos y que para la penúltima saga tendrá un papel primordial.
·         Biscuit Krueger: La que en apariencia parece una dulce e inocente niña mucho menor que Gon y Kyllua, en realidad se trata de una de las Cazadoras más destacadas, convirtiéndose no solo en una gran amiga para ambos, si no que en una de sus maestras más significativas.  Como muchos de los personajes de Cazador X, Biscuit no acostumbra a revelar toda la verdad sobre su persona.
·         Kaito: Uno de los pocos amigos del padre de Gon, fue además su aprendiz, se cruzó en una primera instancia con el niño cuando era muy pequeño, en el lugar donde este vivía y luego una vez que se hizo Cazador, participaron juntos de una importante misión en la que estaba en juego la sobrevivencia de toda la humanidad.  De personalidad bastante seria en contraposición con otros personajes, se convierte en alguien así como una figura paterna para Gon, además de otro valioso maestro para este y su amigo.
·         Mereum: El líder de los monstruos a los que se enfrentan los protagonistas en la penúltima saga, es sin dudas uno de los mejores personajes de toda la serie, por el significativo hecho del proceso que llega a pasar a medida que el tiempo va transcurriendo (siendo ello uno de los puntos más álgidos de todo el programa).  Su figura se parece bastante a la del malvado Cell de Dragon Ball Z, lo que es de seguro un homenaje de Togashi al sensei Akira Toriyama (creador de este otro manga). El cambio espiritual por el que pasa, así como bien sucede con otros “villanos” de la serie, demuestra una vez más la diferencia entre las ficciones orientales con las occidentales y donde en las primeras los contrincantes no son simples “malos”, sino que más bien corresponden al otro bando (donde estos personajes igual son capaces de amar y de actos nobles, pese a que sus ideales los hacen estar en contra de los demás).
Personajes de Greed Island.
·         Gin Freecss: El padre de Gon personalmente es alguien que me desagrada mucho, puesto que en todo momento se caracteriza como un sujeto por completo inepto, para cumplir con sus obligaciones familiares y siendo que nunca fue capaz de prestar verdadera ayuda a su hijo (quien, por otro lado, siempre “se la hizo difícil” para que el pequeño pudiese reunirse con él); no obstante sí estuvo para otros, a quienes más adelante conocería Gon, tal como el mencionado Kaito.   De poca inteligencia emocional, es lejos uno de los más destacados Cazadores, si bien no muy amado por sus colegas.  Aun cuando tuvo una participación indirecta en unos cuantos episodios, solo en la última saga llega a tener verdadero protagonismo.  Justamente radica en esta creación de personajes elaborados con dedicación, tan distintos entre sí, que se encuentra uno de los aspectos más valiosos de Cazador X, puesto que su autor fue capaz de crear toda una gama de individuos multidimensionales, representando diferentes tipos de personas y escapando a los estereotipos.

     Muchos otros son los personajes que alcanzan el grado de protagonistas dentro de esta obra, en especial hacia sus dos últimos arcos argumentales, empero dejaré al lector que los conozca por su cuenta, de modo que no pierda la sorpresa de su inclusión dentro de la trama.
     En lo que concierne a las sagas que comprende esta serie, pues estas se componen por las siguientes:

·         Examen del Cazador: Cuando se conocen los cuatro principales amigos y deben sortear las duras pruebas para lograr convertirse en Cazadores.  Es aquí cuando conocen a Hisoka.
·         La Familia Zoldyck: Tras un desastroso final para Kyllua al término del examen para Cazador, sus amigos deben emprender un nuevo peligroso viaje, esta vez en dirección a su hogar para que su compañero no deje de lado sus sueños.  Estos episodios permiten conocer a la disfuncional y anómala familia del chico, de modo que queda de manifiesto más que nunca su virtud por ser capaz de escapar a las condiciones hereditarias.  No obstante pese a lo poco gratos que vienen a ser el resto de los Zoldyck, no dejan de ser personajes atractivos (lo mismo que quienes trabajan para ellos) y volverán a aparecer una y otra vez en la serie.
·         La Torre del Cielo: Los cuatro amigos se han separado para continuar sus respectivos caminos, con la promesa de volver a verse dentro de poco.  Mientras tanto Gon y Kyllua deciden participar de unos juegos que les pueden permitir mejorar como combatientes, antes de su reencuentro con los otros dos.  Quizás sea la saga “menos buena” comparada con el resto y no es porque sea deficiente, sino porque a ratos se pone tediosa; no obstante posee una gran importancia, debido a que en ella los protagonistas se enteran de las técnicas para manejar sus poderes y que más adelante serán primordiales en el resto del argumento.
·         Genei Ryodan (o la Araña): Kurapika da rienda suelta a su venganza contra los culpables de la extinción de todo su pueblo.  En la revancha por supuesto que se ven involucrados sus amigos, junto a un buen resto de nuevos personajes, ya que el Genei Ryodan además tiene nuevos oscuros propósitos relacionados con el lugar donde se desarrolla esta parte de la serie.  Los integrantes del grupo de asesinos despiadados a los que persiguen los protagonistas, no pueden ser más interesantes (al nivel del ambiguo Hisoka) y entre ellos destaca su líder, el hermoso Kuroro Lucifer, la demasiado seria Pakunoda (lejos uno de mis personajes favoritos) y el masculino, como bestial Uvogin (quien bien recuerda a Wolverine en su apariencia… ¿Será acaso su mangaka fanático de los cómics gringos de DC y Marvel?).  Hasta acá en lo que va de Cazador X, esto es lo mejor, alcanzando momentos de gran sublimidad, pues la emoción acá llega a sobrecoger.
·         Greed Island: Gon y Kyllua entran a un supuesto juego virtual solo para Cazadores, en el cual sus competidores pueden perder la vida en el mundo real.  Uno de los mayores motivos para arriesgarse, es que uno de sus diseñadores fue nada menos que el padre de Gon y que si llegan a completarlo puede que por fin este último vaya a encontrarlo.  Es durante este trayecto que aparece la muy simpática Biscuit.
·         Las Hormigas Quimera: Lejos la saga más extensa y la mejor lograda.  Acá Gon y Kyllua junto a otro grupo de Cazadores, deben evitar que la amenaza de una raza de insectos humanoides termine por acabar casi por completo a la especie humana.  Todo lo que aquí transcurre es memorable, empezando por las nuevas contribuciones en cuanto a personajes y terminando por su desenlace que escapa a lo esperado, llevando el drama y la belleza del programa a niveles superiores de lo antes visto acá.
·         Elección del décimo tercer presidente: La saga más breve y aun así llena de interesantes revelaciones.  Llegados a este momento de la trama, los Cazadores deben organizarse para elegir a un nuevo líder, lo que implica que gran parte del argumento gire en torno a los llamados Doce Zodiaco, o sea, los doce Cazadores más importantes luego del Presidente y entre los que se encuentra nada menos que el padre de Gon.  La otra parte del guión se encuentra sobre los hombros de Kyllua, quien se encuentra por partida doble con una difícil misión.  Luego de su conclusión, acá es donde termina todo de manera bastante intimista y con la promesa de que aún quedan muchas aventuras por mostrarse.

Personajes de las Hormigas Quimera.
          Mientras se emitía este reboot, se estrenaron en los cines japos dos películas animadas de la serie, ambas con guión original.  Por otro lado, tras finalizar hace rato esta segunda serie y llevar buena cantidad de tiempo sin salir nuevos capítulos del manga, hace poco su creador confirmó que a la brevedad se pondría a continuar lo que dejó pendiente con el capítulo 340 del cómic, que iniciaba nueva saga…De este modo queda armarse de paciencia para esperar que ello avance y salga su respectiva adaptación al anime.

Personajes de la última saga (el de plomo y gorro es el detestable Gin).
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...