domingo, 20 de agosto de 2017

El placer de las historias cortas (segunda parte).


       Continúo con mi análisis de El Bazar de los Malos Sueños.

11- Herman Wouk todavía vive: Una de las historias más hermosas y conmovedoras de esta colección, corresponde a esta obra que se aleja por completo de la temática habitual de su autor (aunque no en un 100%), debido a su realismo y que sin embargo comparte como buena parte del resto del trabajo literario de King, un tema tan peliagudo: la muerte. 
      La maestría literaria de su autor se despliega en esta pieza, al contarnos desde dos frentes distintos la vida de un grupo de personas, que no pueden ser más distintas entre sí (por un lado la de dos mujeres jóvenes, cuyas vidas son por completo miserables y la de una pareja de poetas ya ancianos,  quienes llevan décadas amándose felices en su manera peculiar de ser), las que terminan cruzándose de la manera más trágica (y aun así, el artista nos sorprende porque no todo pasa tal cómo esperábamos).
      El extraño nombre de este relato que aparentemente resulta hermético a la hora de ver su sentido, es nada menos que una invitación a apreciar la vida en todo momento, ya sea estando en la veintena de la existencia o ya llegados a la “tercera edad” (lo que nuestro querido tío Steve bien nos lo ha demostrado, al seguir manteniéndose vigente día a día con sus escritos).

12- No anda fina: Corresponde a una ficción que nos recuerda a sus lectores constantes clásicos suyos como La Primavera de Fresa, perteneciente a su primera colección de cuentos, El Umbral de la Noche.  En esta ocasión, el escritor vuelve a abordar lo escabroso de la psiquis humana, a través de un narrador protagonista al que solo al final llegamos a conocer (casi) por completo. 
     Los papeles que cumplen la violencia, la locura y, otra vez, la muerte en la humanidad, no dejan de manifestarse en la narrativa kingniana, para terminar una historia que en ningún momento se sabe hacia dónde va y que sin embargo acaba como muchos de estos cuentos “breves”: en absoluta sorpresa…Pues la vida misma es así, ya que nunca tenemos un control absoluto de lo que esta nos depara.

13- Billy Bloqueo: Otra novela corta para disfrute de sus lectores, si bien parte de su temática resulta bastante alejada a la realidad de sus seguidores hispanoamericanos, como de otros lugares del mundo.  Y es que esta obra gira en torno a algo de lo cual King es un acérrimo fanático, el bésibol, deporte tan gringo que al menos ya antes una vez estuvo presente en sus historias a través del libro La Chica que amaba a Tom Gordon y que luego plasmó en dos especies de ensayo: Faithful (coecrito con Stewart O`Nan) y Cabeza Abajo. De este modo, la verdad, no es inaudito en su bibliografía que se refiera a esta disciplina, si bien para quienes nada sabemos al respecto, tanta descripción sobre sus juegos pueden resultar confusas y hasta aburridas.  Sin embargo Stephen King sabe atrapar a su auditorio, ya que no se trata solo de una narración deportiva, sino que resulta mucho más compleja de lo que parece.
      Editado originalmente en solitario en un solo tomo (con una portada preciosa más encima), viene a ser otra de las razones para querer leer esta antología.  Y es que posee un argumento que independientemente de si a uno le gusta el béisbol o no, atrapa al público, en especial cuando comienza a develarse el misterio de su protagonista: un as en este deporte, de quien nada se sabe y que no deja de llamar la atención por las pocas luces que posee, además de despertar en los otros una enorme simpatía.  Sin embargo este muchacho guarda un secreto bastante especial, que al final acerca bastante esta historia al resto de la literatura de su creador.
      Llama la atención la manera de cómo está contado todo, pues como por lo general no es habitual en lo que hace, optó por un narrador testigo, quien conoció en su juventud al llamado Billy Bloqueo.  Por lo tanto tal como sí es recurrente en otros de sus títulos, el papel de la memoria y los recuerdos vuelven a estar presentes aquí y cabe recordar que el propio escritor ante cada uno de los escritos que componen este libro, hace uso de tal recurso para luego entregarnos sus ficciones.  De igual manera, resulta también interesante el carácter dialógico del cuento en sí o más bien de monólogo, ya que es este mismo testigo quien cuenta sus memorias a King (mientras este hacía de periodista para una pequeña revista, antes de hacerse escritor famoso), en un juego muy divertido con la misma realidad.

14- Pimpollo: La primera narración que le conozco a King donde uno de sus personajes principales es gay (y no lesbiana, ojo, que ya ha tenido protagonistas de esta minoría sexual, como ya pasó en Área 81, al principio de este volumen y en su novela La Cúpula).  De hecho, incluso en esta obra se permite referirse de lleno a la sexualidad entre hombres, al tema del VIH y todo de una manera por completo alejada de proselitismos, prejuicios y todo tipo de ideas que podrían haberle quitado su espontaneidad a la historia…que más encima no deja de poseer sus elementos sobrenaturales, tan típico de su autor.
      De igual manera nos encontramos con otros detalles que ya son característicos en la prosa de King, tal como lo son el ya mencionado ejercicio de la memoria y, muy ligado a ello, la presencia de personajes ancianos, quienes justamente en el otoño de sus vidas recuerdan otros tiempos.  A todo esto además se le suma lo relacionado con la muerte.  Es así que acá a través de la charla de dos amigos, uno heterosexual y otro homosexual que pasan sus últimos días en un asilo para ancianos,  se nos revela un misterio muy especial con el final de la vida. 
      Asimismo el valor de la amistad vuelve a ser retomado por el autor, quien en esta ocasión nos vuelve a dar bellos pasajes y en los que evidencia su aprecio por este tipo de relaciones, en las que la tolerancia, la confianza y los detalles para con los demás, quedan expresados como virtudes importantes para gozar la compañía de otros. 
      No puede dejar de llamar la atención la manera sosegada y sabia con la cual los mismos protagonistas asumen su propia mortalidad, todo en medio de un escenario que sin dudas es la antesala de su fin…Y no obstante tal como en muchas historias de este tipo, la muerte no es algo para temer, si no que corresponde a la antesala a algo más grande.

15- Tommy: El otro poema narrativo agregado a este tomo, que en este caso se aleja del tono épico del que le precedió (La Iglesia de Huesos), para acercarse más a la lírica de tono autobiográfico e intimista.
       Esta pieza trata sobre un amigo de juventud de King, quien como muchos de los muchachos de su generación en Estados Unidos, se vio inmerso en medio de la marea revolucionaria de la Guerra de Vietnam y el movimiento hippie por completo contrario a las políticas belicistas e imperialistas de su gobierno.  En cierto sentido es un texto acerca de la pérdida de la inocencia, marcada justamente por los cambios sociales de dichos años, los sesenta (tal como lo podemos ver en su estupendo libro Corazones en la Atlántida), la esperanza y un llamado más de su parte a apreciar la vida misma.

16- El diosecillo verde del sufrimiento: Para alegría de sus lectores constantes que amamos por sobre todo sus historias de terror, esta es una de ellas y una bastante divertida, que en la medida que van desarrollándose sus acontecimientos, va aumentando de manera considerable la tensión, hasta su genial desenlace.
     Un millonario joven ha sido el único sobreviviente de un accidente aéreo, si bien esto ha significado que su cuerpo haya quedado por completo destrozado y sufra bastantes dolores por ello.  Así es que contrata a una enfermera para que lo atienda de manera exclusiva y además mantiene una búsqueda de todo tipo de alternativa para contrarrestar sus malestares y mejorar de una vez.  Es entonces que llega hasta sus oídos la existencia de un pastor religioso, que tal como supuestamente muchos hombres de fe afirman, puede sacar de él de manera literal la causa de sus dolencias.
      Antes esta narración reaparece otro tema favorito de King, la fe (como en su novela Revival), el que en el caso de esta obra apunta a la contraposición entre las supuestas supercherías de los charlatanes religiosos que tanto abundan en su país, la incredulidad y la verdadera creencia en la existencia de Dios, como de un mundo metafísico.  Todos estos elementos se conjugan para mostrarnos tal faceta de la humanidad, tan relevante, como apreciada y despreciada por muchos. 
       Cabe destacar también la personalidad de cada uno de sus protagonistas: el millonario afectado, un hombre lleno de voluntad, que como muchos de los suyos cree que con el dinero lo puede conseguir todo, pero que para nada nos resulta odioso; la misma enfermera, quien se muestra como una mujer que se aprovecha de su paciente/cliente para sacarle toda la plata posible y sin embargo aun así mantiene ciertos principios morales, entre ellos su propia fe en los métodos científicos y médicos; por último, se encuentra el mismo pastor, un hombre ya mayor, de apariencia insignificante y humilde, quien resulta ser mucho más de lo que aparenta.   Queda demostrado a lo largo de este relato, cuál de todos estos tres personajes posee una fe que en realidad sobrepasa a la de todos los demás.

17- Ese autobús es otro mundo: ¿Podría ser este el cuento más débil de toda esta selección o al menos uno de los menos logrados? Quizás para ser más justos, corresponde al que menos me gustó de todos los que aquí se hayan, pues justo cuando recién se estaba poniendo interesante, se desinfla y baja demasiado la atención.  No obstante puede ser que esta pérdida de la maravilla se deba a su mensaje final…Que pese a lo extraordinario, la gente tiende a olvidarse de los demás y solo se interesa de lo inmediato, de modo que la monotonía y la falta de empatía parecen ser más fuertes que cualquier otra cosa.
     Un aburrido hombre de negocios hace un viaje de una ciudad a otra para ver si logra un importante acuerdo financiero.  Durante el último trayecto ahora en autobús (que en Chile llamamos simplemente bus o micro), se entretiene mirando por la ventanilla, cuando de pronto es testigo de un horrible suceso.  El sujeto se debate entre tomar protagonismo o no complicarse la vida.

18- Necros: Otro más de terror y que nos muestra a un King que sin dudas sigue siendo el llamado Rey del Terror, pese a sus coqueteos con la narrativa más realista. Por otro lado, por medio de esta historia estamos de regreso a un leiv motiv en el cual nuestro escritor es todo un experto: gente común y corriente que de repente descubre que posee habilidades extraordinarias…y mortales.
     Narrado en primera persona por medio de su protagonista, trata acerca de un joven egresado de la carrera de periodismo, que llega a trabajar por necesidad a una página web amarillista, especializada en sacar a la luz los “trapitos sucios” de los famosos, usando todo el humor negro y corrosivo posible.  Allí se encarga de una sección que cada vez se está haciendo más popular, en la que escribe los obituarios de personalidades fallecidas, aunque poniendo énfasis en sus defectos, todo con muy mala leche.  Un día molesto con su jefa porque no le ha querido dar un aumento, le hace en secreto uno de estos obituarios, lo que trae como consecuencia su muerte y de una manera para nada agradable.  Con el sentimiento de culpa a cuestas, le cuenta a la única persona de confianza que tiene en la empresa lo que ha hecho, pero en vez de ayudarle esto a sentirse mejor, le da una carga mayor que aguantar, ya que lo convencen para volver a usar su poder una y otra vez.
     Entre los aspectos interesantes y/o valiosos de este cuento, está la manera desenfada en la que describe el submundo de los negocios, en los que la gente tienden a comportarse como brutos y se pierde toda humanidad en beneficio de satisfacciones egoístas.  Por otro lado, es una obra acerca de la responsabilidad de nuestros actos, de modo que queda en evidencia la naturaleza moralizante de muchas de las obras pertenecientes al terror y que solo los más ineptos son incapaces de reconocer su capacidad para llevarnos a más de una reflexión.

El audiocuento tal  y como le gustan tanto a los gringos.
19- Fuegos artificiales en estado de ebriedad: La anécdota con la que el tío Steve nos introduce a este título, es tan entretenida como este, al punto de que nos muestran una faceta que sus lectores constantes conocemos bastante bien, pero que esta vez el artista lleva a mayores extremos: el humor…y del bueno e ingenioso.
     Un hombre y su madre llevan juntos un pasar más que tranquilo, gracias a la buena suerte y algo de inteligencia para administrar sus dineros, de modo que no tienen mayores necesidades y viven en una cómoda cabaña a la orilla de un lago.  Como buenos yanquis para la celebración del 4 de julio, festejan tirando al cielo una enorme cantidad de fuegos artificiales y de los que en su caso se sienten bastante orgullosos, debido al dinero gastado para dar un espectáculo de consideración a sus vecinos.  Todo va de lo mejor, hasta que una familia de italoamericanos los logra opacar con sus propios artificios, lo que inicia a lo largo de varios años una competencia entre qué familia consigue dar el mejor show.  Es cuando el protagonista logra dar con un sujeto que le puede administrar lo ideal para dejar con la boca tapada a sus contrincantes…Y en efecto esto resulta así, aunque como es de esperar las consecuencias escapan al control de uno.
      El relato no posee ni violencia, ni villanos, ni nada típico “kingniano”, solo nos presenta a individuos comunes y corrientes que desean satisfacer sus propios gustos, aunque sin tener que atropellar a otros.  Destacable viene a ser dentro de todo esto, la estrecha relación de verdadera fraternidad y complicidad entre madre e hijo, que da al cuento varios diálogos y momentos simpáticos.  De igual manera, valioso viene a ser la caracterización que hace King de la sociedad norteamericana como una comunidad cosmopolita, conformada por personas de distinto origen y que pese a ello pueden convivir en paz (en todo caso, esto de la heterogeneidad de los habitantes de Estados Unidos es recurrente en su literatura).



20- Trueno en verano: Habría sido formidable que nuestro autor hubiese terminado el libro con la historia anterior, no porque esta otra sea deficiente (que al contrario, resulta ser bastante emotiva), sino para acabar todo con un obra más alegre…Puesto que este último cuento es una narración acerca del fin del mundo, tal como ya lo ha abordado en textos pretéritos suyos tales como Apocalipsis, Cell y su cuento El final del desastre, entre otros.
      Tras una guerra nuclear pocas son las zonas en el planeta que todavía quedan libres de radiación y es así que su protagonista es uno de los pocos sobrevivientes que hay a lo largo de una vasta extensión de territorio, teniendo de vecino a un hombre mucho mayor que él, con quien tiene una especie de amistad.  Asimismo lo acompaña un perro, el último verdadero compañero que tiene a su lado.  La vida de esa manera resulta casi hasta grata, hasta que se da cuenta de que tanto él como los otros dos seres vivos que conoce están enfermando.
      Un relato como este no deja de ser un llamado de atención para apreciar la vida que tenemos, en especial a la misma que gente que está a nuestros alrededor.  Pues como queda demostrado en esta obra y a través de nuestra propia experiencia, somos seres gregarios y necesitamos de otros para dar rienda suelta a lo mejor de cada uno.  No obstante tal como sucede en este cuento, ha sido nuestra propia incapacidad para mantener esas relaciones en paz, la que ha provocado una desgracia en masa como la descrita en esta obra.
       Conocido de Stephen King es su aprecio por alguien como Richard Matheson y por ello una vez más vuelve a homenajearlo, esta vez a través de la relación entre el protagonista y su perro, en medio de este “fin de los tiempos”; algo claramente inspirado en el mismo tipo de fraternidad que hayamos en el clásico Soy Leyenda de Matheson.

      En resumidas cuentas, El Bazar de los Malos Sueños es un libro muy recomendable, que puede ser tanto para que quienes no conocen a este autor se sumerjan primero en su narrativa breve, antes de dar el salto largo a sus obras más extensas y clásicas; como para quienes ya lo ubicamos (y seguimos) desde hace años y podamos constatar que Stephen King no ha perdido su talento.  Ahora bien, hay que ser sinceros, ya no es un autor solamente de historias de terror y/o macabras, pues se ha  consolidado lo suficiente como para abarcar otros terrenos literarios, en los que igual desde sus comienzos había incursionado, aunque ahora maneja con mayor soltura. 
      Para quienes gustan más de sus ficciones terroríficas, mayor placer pueden conseguir a través de sus primeras antologías y a la hora de evaluar cuál de estas resulta lejos mejor, en mi caso me decanto por El Umbral de la Noche y Todo es Eventual.  No obstante de que esta nueva antología suya (que espero de corazón no sea la última) es toda una joya y un agrado leer, lo es.

Graciosa caricatura de Stephen King junto a varias de sus creaciones.

2 comentarios:

  1. Elwin:

    Excelente final de análisis del libro, tanto en el detalle de los relatos (sin hacer muchos spoilers) como en el contexto global del libro. Es una muy buena antología, con un King muy actual y alejado (en temática y estilo) de sus principios. Realmente escasean las antologías de terror de un solo autor, y cuando aparecen... ¡¡bienvenidas sean!! Realmente, por variedad temática y profundidad de análisis, tu blog sigue siendo una referencia. ¡A por más!

    Saludos

    RICARDO
    www.stephenking.com.ar

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    Respuestas
    1. Como siempre me es un gusto tener a todo un experto en Stephen King por acá, que bien sabes cuánto hace feliz a uno leer (o releer) algo de nuestro autor favorito.
      ...Y Gracias por los elogios.

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